Resistencia ciudadana al Plan Puebla-Panamá

Serie Acción Ciudadana en Las Américas, No. 2

Septiembre
2002

Resistencia Ciudadana al
Plan Puebla-Panamá

Programa de las Américas, del Interhemispheric Resource Center (IRC)

www.americaspolicy.org

por Wendy Call

Marcha de protesta contra el PPP en Guatemala. Foto de Indy-Media, Chiapas.

La Agenda de los Grupos Populares
Nexos entre el Nivel Local y el Global
Recursos
Ha surgido un dinámico movimiento civil transfronterizo en México y América Central en oposición al Plan Puebla-Panamá, un programa de desarrollo industrial promovido por el gobierno de México y el Banco Interamericano de Desarrollo. En el lapso de poco más de un año, el movimiento ha logrado poner el PPP bajo el escrutinio del público, tanto de los países involucrados como a nivel internacional.
En septiembre de 2000, el entonces presidente electo de México, Vicente Fox, anunció un ambicioso plan de desarrollo industrial para el sur de México y América Central denominado el Plan Puebla-Panamá (PPP). El nombre del plan hacía alusión a la región que abarca, que incluye las nueve entidades del sur de México—Puebla, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Yucatán—y las siete naciones centroamericanas. Este programa, que se contempla tendrá una duración de 25 años y costará US$20 mil millones, ha pasado a ser la más alta prioridad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la región. El PPP prevé la construcción o mejora de 8,977 km. de carreteras, 1,830 km. de nuevas líneas para distribuir energía eléctrica generada por plantas de gas y presas, y seis masivas “zonas de desarrollo” para plantas maquiladoras y de procesamiento. El PPP, en esencia, crearía la infraestructura física requerida para la propuesta Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA)—de hecho, Vicente Fox muchas veces señala que el PPP y el ALCA van “de la mano”. El Plan también facilitaría el intercambio comercial en el marco de la propuesta creación de un Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos y Centroamérica (CAFTA).

Principales Problemas

Ni el BID ni los gobiernos involucrados han emprendido un proceso serio de consultas con las comunidades afectadas por el PPP.
Las prioridades presupuestarias del PPP padecen de una asimetría dramática. En el presupuesto de 2002 del gobierno de México para el programa, el 82% del financiamiento (US$697.4 millones) se destina a proyectos de transporte, mientras que sólo el 2.9% se asigna a proyectos de salud o “desarrollo social”. En tanto, no se presta ninguna atención específica al desarrollo rural.
Son pocos, los proyectos relacionados con el PPP que requieren una manifestación de impacto ambiental. Aunque en algunas de las propuestas se esbozan planes para estudios de sus efectos ecológicos, a la fecha ninguno de estos estudios se ha emprendido.
La información pública acerca del PPP es dispersa, incompleta y confusa. El documento de mayor extensión disponible (en www.presidencia.gob.mx) proporciona información general sin ningún detalle sobre los proyectos del PPP. Los documentos del BID proporcionan detalles poco congruentes y se contradicen.

Aunque el presidente mexicano sigue siendo el principal promotor del PPP, no fue el cerebro detrás de él. Documentos elaborados hace más de dos años por planificadores del entonces gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) constituyeron el marco general del PPP. Pero la fuerza real detrás del PPP no reside en la ciudad de México, sino en Washington, DC. El BID, por ejemplo, diseñó tanto el PPP como su equivalente sudamericano, la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional de América del Sur. El presidente del Banco, Enrique Iglesias, es el coordinador de la Comisión de Financiamiento del PPP, mientras que una Comisión Presidencial, con un representante nombrado por el presidente de cada país involucrado, es técnicamente responsable del diseño e instrumentación del programa. El grupo celebra reuniones de manera regular—muchas veces en España u otros países externos—y el BID desempeña un papel clave en esas discusiones.
El BID ha organizado el PPP en ocho diferentes “iniciativas”, para fines promocionales. Estas son: desarrollo sustentable, desarrollo humano, prevención y mitigación de desastres naturales, promoción al turismo, facilitación del intercambio comercial, integración vial, interconexión energética, e integración de servicios de telecomunicaciones. Documentos recientes del BID esclarecen la naturaleza de estas ocho iniciativas de una manera en que no lo hacen los títulos formales. Bajo la iniciativa de facilitación del intercambio comercial, la reducción de los aranceles es la primera prioridad. Para la prevención y mitigación de desastres naturales, el énfasis recae sobre el “desarrollo del mercado de seguros”. La primera prioridad mencionada bajo la iniciativa de promoción del turismo es el “fortalecimiento de la seguridad aeroportuaria”.
De acuerdo con la incompleta información presupuestaria actualmente disponible, casi el 90% del financiamiento que se busca para el PPP se destinará a mejoras de la infraestructura del transporte e interconexión energética. Hasta la fecha, estas dos iniciativas—las únicas áreas donde se han alcanzado acuerdos formales entre los países parte—han visto mayores avances que las otras seis. De hecho, la construcción de proyectos de transporte y energía a gran escala, en el marco del PPP, ya empezó.
Si bien la noción de mejorar el acceso a transporte y energía para comunidades de la región concernida puede parecer atractiva, las prioridades del plan son problemáticas. El PPP se fundamenta en gran medida en modelos de desarrollo insostenibles y satisface las necesidades del gran capital, no de las comunidades locales. El sistema de transporte que se ha propuesto prioriza las supercarreteras, y no mejoras a nivel local que ayuden a conectar a las comunidades de la zona con mercados locales; además, soslaya el transporte ferroviario y opciones similares cuyo impacto sería menor. El programa de integración eléctrica depende en gran medida del gas natural y de presas hidroeléctricas para el suministro de energía eléctrica. En una “Expo Inversiones” realizada por el PPP en Mérida, en junio pasado, el gobierno mexicano anunció la construcción de cuatro presas hidroeléctricas a lo largo del Río Usumacinta, entre México y Guatemala. Varias de las presas habían sido propuestas en el pasado, pero fueron canceladas debido a la oposición de las comunidades y a preocupaciones sobre posibles daños ambientales. No ha habido mención de las posibles evaluaciones ambientales de estos proyectos resucitados. Los proyectos relacionados con el uso del suelo consisten principalmente en planes de riego a gran escala, plantaciones de árboles en monocultivo y la privatización de tierras comunales e indígenas. Y el modelo de uso del suelo que promueve el PPP—grandes carreteras que interconectarían zonas industriales recién urbanizadas y atravesarían grandes extensiones de tierras agrícolas bajo control privado—es la antítesis del uso tradicional del suelo de las comunidades indígenas y campesinas de la región.

Críticas y Recomendaciones Ciudadanas Referentes al PPP

El PPP responde a los intereses de EE.UU., no a las necesidades de las comunidades de la región.
El modelo de desarrollo en el que se fundamenta el PPP destruirá las economías locales y rurales y reducirá la seguridad alimentaria de la región.
La falta de consulta pública sobre el PPP contraviene acuerdos internacionales, incluyendo al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre los derechos de las poblaciones indígenas.
El PPP representa un grave riesgo para la rica diversidad biológica y cultural de la región.
El programa del Corredor Biológico Mesoamericano—que el gobierno mexicano contempla incorporar al PPP—representa una amenaza para la tenencia de la tierra de las poblaciones locales.
Una de las metas del PPP es reducir la migración de centroamericanos y mexicanos a Estados Unidos, pero no aborda de manera realista los problemas sociales y económicos subyacentes.
El PPP debe cancelarse y reemplazarse con un plan de desarrollo regional que: estimule el desarrollo rural e incremente la seguridad alimentaria; no dependa de plantas maquiladoras de ensamblaje ni de exportaciones agroindustriales; respete la diversidad cultural y las costumbres de la región; proteja la biodiversidad; proporcione a las comunidades locales energía eléctrica no producida con presas en gran escala; e involucre a las comunidades afectadas en la fase de planeación así como en la de instrumentación.

Los textos completos de las presentaciones y las declaraciones de clausura, además de otros documentos, se pueden consultar en los sitios web de diversos foros regionales del PPP. Véase la p. 8.

En los meses que siguieron a su anuncio, los mexicanos y centroamericanos que se enteraron del PPP lo hicieron únicamente por medio de rumores y de los medios masivos. Ni los gobiernos de México y América Central ni el BID han mostrado ningún interés real en informar a las comunidades que serían afectadas por los proyectos del PPP. En abril de 2001 se realizaron reuniones superficiales en las capitales de varios estados mexicanos, y en junio de 2002 se celebraron sendas reuniones en Belice, Nicaragua, Honduras y El Salvador. Fueron contadas las organizaciones a las que se informó o invitó a las reuniones. El BID puso un reporte sumario sobre la reunión en su sitio web—con lo que el aproximadamente uno por ciento de los mexicanos y centroamericanos que tienen acceso a Internet pudieron informarse. Aunque el BID requiere un grado mínimo de consulta pública para los proyectos que financia, alega que no puede insistir en una consulta más amplia sobre el PPP sin violar la soberanía de las ocho naciones involucradas. Los gobiernos de esas naciones no han mostrado ningún interés en propiciar la participación del público.
Dada la escala del programa, la mayoría de los 65 millones de residentes de la región podrían verse afectados de una manera u otra. Los habitantes de estos ocho países hablan más de 100 lenguas diferentes. Al menos una cuarta parte son analfabetas, y muchos de éstos últimos no tienen acceso a emisiones de televisión o siquiera de radio. A pesar de estos inmensos retos, durante el año pasado centenares de organizaciones comunitarias en toda la región han logrado que los residentes del área se familiaricen con (pero no necesariamente que comprendan cabalmente) el Plan Puebla-Panamá.
A pesar de que los esfuerzos educativos de la sociedad civil son aún incipientes, centenares de reuniones regionales y locales han informado a miles, o quizá a decenas de miles, de personas sobre los detalles básicos del PPP. El gobierno de México presentó formalmente el Plan Puebla-Panamá a los medios el 12 de marzo de 2001. Exactamente dos meses después, la sociedad civil sostuvo su primera reunión internacional sobre el plan, en Tapachula, Chiapas, para discutir sus impactos potenciales. Actualmente, los miembros del movimiento de confrontación con el PPP no solamente comparten información sino que también coordinan sus estrategias para oponerse a él y comparan notas respecto a modelos de desarrollo alternativos.
La declaración pública emitida a la clausura del foro de Tapachula reflejaba las crecientes preocupaciones de las comunidades mexicanas y centroamericanas acerca del PPP: “[R]echazamos contundentemente el Plan Puebla-Panamá por ser un rejuvenecido plan brutal de colonización … que profundizará la miseria de nuestras comunidades y la destrucción de nuestras culturas y del mundo natural. Rechazamos categóricamente el intento de imponer este plan sobre los deseos e intereses de nuestras comunidades”.

La Agenda de los Grupos Populares
Desde la reunión, en mayo de 2001, de 250 grupos comunitarios y organizaciones no gubernamentales (ONG), en Tapachula, Chiapas, la sociedad civil ha organizado otras dos importantes reuniones internacionales sobre el PPP. Más de 300 agrupaciones asistieron a una reunión en noviembre de 2001 en Guatemala, y 350 participaron en otro foro, en julio de 2002, en Nicaragua. La próxima reunión de esta red está programada para el año 2003, en Honduras. En tanto, otras reuniones internacionales de activistas y ciudadanos han puesto la mirada en temáticas particulares relacionadas con el Plan Puebla-Panamá—por ejemplo, una conferencia en junio de 2001 sobre biodiversidad y biopiratería, celebrada en Chiapas, México, y un foro en marzo de 2002 sobre presas hidroeléctricas realizado en Petén, Guatemala.
Por otra parte, las protestas relacionadas con el PPP son cada vez más comunes: el 16 de agosto, unos 10 a 15 mil mayas tzeltales, tzotziles y tojolabales salieron a las calles de San Cristóbal de las Casas en una marcha anti PPP encabezada por el obispo católico Felipe Arismendi.
Un tema recurrente en todos estos eventos, así como en las reuniones locales menos concurridas, es que el PPP no debe avanzar hasta que las comunidades afectadas estén plenamente incluidas en el proceso de planeación e instrumentación. Los tres foros internacionales sobre el PPP han concluido con sendas declaraciones de clausura similares en tono y contenido. (Véase el Cuadro, “Críticas y Recomendaciones Ciudadanas Referentes al PPP”, en la pág. 2.)
Al igual que el mismo PPP, el movimiento que se opone a él es complicado, multifacético e incluso contradictorio. Si bien han surgido impresionantes (aunque informales e incompletas) redes de comunicación entre ONG, organizaciones pro derechos indígenas, cooperativas, sindicatos, grupos femeniles y organizaciones ambientalistas en México y América Central que se organizan en relación con el PPP, estas redes no comparten una misma agenda.
Generalmente, existen cuatro amplias estrategias recurrentes en la resistencia de la sociedad civil al PPP: insistir en ser incluidos en el proceso de planeación e instrumentación del PPP y negarse a aceptar el plan de otra manera; recabar información sobre proyectos del PPP de una amplia variedad de fuentes y difundirla lo más ampliamente posible; combatir los elementos más destructivos del plan mediante acciones directas, esfuerzos de propugnación difundidos por los medios de comunicación y presión a los gobiernos, entre otras estrategias; y documentar y promover las estrategias de desarrollo alternativas que se están planeando e implementando a nivel local.
Aunque incipiente, el movimiento contra el PPP ya logró varias victorias. A continuación se presentan cinco ejemplos:
Desde que se anunció inicialmente el PPP, una de las principales críticas ha tenido que ver con la falta de información pública respecto al proyecto. La presión de los grupos civiles y organizaciones no gubernamentales ha tenido como resultado modestas mejorías en este rubro, al menos en lo que se refiere al BID. A principios de 2002, el Banco empezó a poner en su sitio web reportes mensuales de los avances logrados por el PPP. Cabe señalar que el BID y otros promotores del plan necesitan que haya alguna apariencia de consulta pública a fin de lograr legitimidad a los ojos de la comunidad de inversionistas internacionales—pero los grupos de oposición desconfían mucho de estos procesos.
El movimiento contra el PPP ha logrado una cobertura significativa en los medios mexicanos gracias a una combinación de la astucia organizativa de grupos populares y tropiezos del gobierno de México. Durante su Marcha por la Dignidad y los Derechos Indígenas, en febrero y marzo de 2001, por ejemplo, líderes del ampliamente conocido movimiento zapatista censuraron en repetidas ocasiones el PPP. Por otra parte, el gobierno de México eligió el 12 marzo de 2001—el día posterior a la llegada de los zapatistas a la ciudad de México—para presentar formalmente el PPP ante los medios de comunicación. La atención se centró en la marcha y la oposición al PPP, mientras que la línea pro PPP del gobierno se enterró en las últimas páginas de los periódicos nacionales.
En 2001, una coalición de ONG y organizaciones comunitarias en el Petén fundó el Grupo de Solidario de Acción y Propuesta que organiza talleres educativos, realiza foros públicos y publica regularmente un boletín titulado ¡Alerta! ¡Petén, Despierta! , acerca del PPP. Una de las principales preocupaciones del grupo era la planificación de una carretera que atravesaría la Reserva de la Biósfera Maya, ubicada en el Petén y corazón del corredor forestal de Mesoamérica. El gobierno guatemalteco luchó a favor de la inclusión de la carretera en el programa vial del PPP. El BID opuso resistencia. Cuando la comisión de financiamiento del PPP publicó un informe sobre los planes para la construcción de carreteras, en junio de este año, la polémica carretera del Petén no estaba incluida.
En otro caso exitoso, la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), cuya oficina principal está en Matías Romero, Oaxaca, ha colaborado con organizaciones de EE.UU., incluyendo al Data Center, de California, y a Acción para la Comunidad y Ecología en las Regiones de Centroamérica (ACERCA), de Vermont, para recabar información sobre las iniciativas del PPP. UCIZONI ha difundido esta información por medio de folletos y talleres de educación popular y ha llegado a varios miles de residentes rurales en una de las áreas de alta prioridad del PPP para el desarrollo vial: el Istmo de Tehuantepec, en México. Como consecuencia de esta presión, UCIZONI ha obligado a funcionarios de alto nivel de la paraestatal petrolera PEMEX, así como a representantes de la comisión presidencial del PPP, a sentarse a negociar.
Mucho antes de que el PPP fuera anunciado, algunos hondureños habían empezado a protestar contra una propuesta para construir una presa en el Río Lempa, que desplazaría a 20 mil indígenas lencas. La propuesta—un proyecto conjunto con el gobierno salvadoreño—fue objeto de enérgicas protestas de muchas organizaciones de ambos lados de la frontera, incluyendo al Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH). Recientemente, el proyecto de la presa El Tigre fue vinculado con el PPP. En julio de 2002, la propuesta se suspendió de manera indefinida, cuando el gobierno salvadoreño se negó a incluir en el programa cualquier tipo de estudio de impacto ambiental—en contravención de lo que estipulan las leyes de Honduras. Sin la fuerte presión popular, el gobierno hondureño bien hubiera podido soslayar esa obligación legal.

Nexos entre el Nivel Local y el Global
Quizá el mayor reto para las comunidades que se enfrentan al Plan Puebla-Panamá sea los muchos nexos del programa con otras problemáticas. El PPP literalmente abre el camino para el Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos y Centroamérica, el Tratado de Libre Comercio entre Canadá y Centroamérica y el ALCA, un tratado al nivel hemisférico.
No obstante, la compleja naturaleza del PPP brinda a la vez interesantes oportunidades para los movimientos hemisféricos relacionados con los derechos de los pueblos indígenas, el desarrollo sostenible y la protección de la biodiversidad. Abre la puerta para amplias discusiones acerca de estas temáticas claves y da rostro y nombre a lo que muchas veces es una amenaza amorfa: la globalización económica. Con el PPP, la teoría neoliberal del desarrollo se hace realidad: los campesinos emigran a ciudades en crecimiento; las comunidades son separadas de la tierra que les ha dado sustento durante siglos; el patrimonio local y nacional pasa a manos de intereses extranjeros.
La naturaleza variada y hasta desarticulada del movimiento contra el PPP puede resultar confusa para muchas organizaciones del norte que buscan vincularse con su lucha. Lo que complica aún más la situación son las diferencias de opinión entre los grupos involucrados. Algunos creen que el PPP puede hacerse más sustentable y humano mediante la promoción de políticas y la búsqueda de compromisos; sin embargo, la mayoría considera que el esquema debería ser rechazado de plano, y pide que se reemplace con un plan de desarrollo alternativo— que tenga un enfoque regional y no busque la integración con los mercados del norte, y que impulse una agenda social explícita. Sin embargo, para el éxito de largo plazo del movimiento, la diversidad es fortaleza. Mientras el BID, el Banco Mundial y los gobiernos nacionales buscan el apoyo de inversionistas de todo el mundo, también tienen que atender a varias dificultades locales.
Aunque las preocupaciones concretas varían de un lugar a otro, existe una demanda fundamental común: a las personas que serán afectadas por los proyectos del PPP se les debe informar de manera cabal e incorporarlas plenamente en el proceso de planeación. Después de un año y medio de organización a nivel internacional, ha habido algún grado de avance en este terreno. Si bien es cierto que el proceso de consulta pública realizado por el BID ha distado mucho de ser satisfactorio, sin la presión del público probablemente no hubiera habido ni siquiera este grado de consulta. Esto es un buen augurio para los avances futuros del movimiento civil, especialmente a medida que eleve su perfil internacional.
En el tercer foro público internacional sobre el PPP, celebrado en julio de 2002 en Managua, Nicaragua, hubo más de mil asistentes—tres veces más que el número de participantes en el primer evento, en mayo de 2001 en Tapachula, Chiapas. A la clausura del evento, los asistentes acordaron una serie de acciones y estrategias coordinadas, lo que indica que los esfuerzos de organización contra el PPP están evolucionando desde los de una red informal hacia los de un movimiento social coherente. Su plan de acción empezará con un día internacional de oposición al PPP, a celebrarse el Día de los Pueblos Indígenas, el 12 de octubre de 2002. En tanto, continuarán los esfuerzos a favor de concientizar al público sobre el PPP y sus impactos y de poner de relieve enfoques alternativos para el desarrollo; por otro lado, se está planeando un cuarto foro internacional para el 2003, a efectuarse en Honduras.
Al mismo tiempo hay cada vez más preocupación y participación de grupos de fuera de la región. Varias organizaciones, entre ellas Acción para las Comunidades y la Ecología en las Regiones de Centroamérica (ACERCA), el Bank Information Center (BIC), Global Exchange, International Development Exchange (IDEX), la Red de Solidaridad con México, la Red en Solidaridad con Guatemala, la Red Nicaragua y otras agrupaciones están educando a sus miembros en EE.UU. sobre el PPP y ayudando a los activistas tanto del hemisferio norte como del sur a contactarse.
—Wendy Call
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Wendy Call es una escritora que divide su tiempo entre Boston, USA, y Oaxaca, México. Se le puede contactar en < wendycall@world.oberlin.edu >.

Recursos
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Organizaciones
Organizaciones de EE.UU. y Canadá

Sitios Web

Más de 500 ONG, organizaciones comunales, cooperativas, uniones, y otros grupos han participado en foros y reuniones sobre el Plan Puebla Panamá (PPP). Como sería imposible representar a la totalidad de estos movimientos, incluimos solo a algunos de ellos en la lista presentada más abajo. Algunos de los sitios web incluidos más abajo, dan información de contacto de otras organizaciones y recursos. Muchas de estas organizaciones mantienen relaciones con grupos aliados en Europa, Sudamérica y otras partes del mundo.

Organizaciones
Centroamericanas y Mexicanas
Centro de Asistencia Legal Popular (CEALP)
Tel: (507) 263 1970 o 263 1971
Correo Electrónico: cealp@sinfo.net
Centro de Estudios Internacionales
Tel: (505) 278-5413
Correo Electrónico: lanuzam@ceinicaragua.org.ni
Sitio Web: http://www.ceinicaragua.org.ni/
Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria (CIEPAC)
Tel: (52 967) 678-5832
Correo Electrónico: ciepac@laneta.apc.org
Sitio Web: http://www.ciepac.org/ppp.htm
Organización de investigación sin fines de lucro de Chiapas que trabaja extensamente en el PPP. El sitio web ofrece una vasta información sobre el PPP.
Consejo de Investigaciones e Información en Desarrollo
Tel: (502) 635-6825
Correo Electrónico: ciid@intelnet.net.gt
Sitio Web: http://usuarios.lycos.es/ciid/ciid.htm
Organización basada en Guatemala que trabaja en asuntos de comercio, derechos humanos, medio ambiente y otros temas relacionados, incluyendo el PPP.
Grupo Solidario de Acción y Propuesta
Correo Electrónico: ileanaval@yahoo.com
Sitio Web: http://www.unq.edu.ar/revista-theomai/numero5/artileanavalenzuela.htm
Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC)
Tel: (52 55) 5355 1177
Correo Electrónico: rmalc@laneta.apc.org
Sitio Web: http://www.rmalc.org.mx/ppp.htm
Organización basada en Guatemala que trabaja en asuntos de comercio, derechos humanos, medio ambiente y otros temas relacionados, incluyendo el PPP. El sitio web ofrece una extensa información sobre el PPP.
Red Nacional de Consumidores
Tel: (505 2) 663-982
Correo Electrónico: selenelm@hotmail.com
Sitio Web: http://nuevaradio.org/comsunica/
Organización sobre los derechos del consumidor basada en Nicaragua. Jugó un papel importante en la organización del foro PPP en Managua en julio de 2002.
Trópico Verde
Tel: (502) 339-4225
Correo Electrónico: mailto@tropicoverde.org
Sitio Web: http://www.tropicoverde.org/index.htm
Organización ambiental basada en Guatemala que trabaja en asuntos del PPP.
Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI)
Tel:(52 972) 722-16-46
Correo Electrónico: ucizoni@laneta.apc.org
Sitio Web: http://www.mesoamericaresiste.org/
Red de comunidades Mixe, Zapoteca, Zoque, Chinanteca, Barreña, Mixteca y Mestiza en la región del Istmo de Oaxaca. Juega un papel importante en el movimiento de resistencia de los ciudadanos del PPP. Posee un extenso directorio de grupos que trabajan en el PPP en el sitio www.laneta.apc.org/ucizoni/primeras/segundas/directorio.html.

Organizaciones de EE.UU. y Canadá
Acción para la Comunidad y Ecología en las Regiones de Centroamérica (ACERCA)
Tel: (802) 863-0571
Correo Electrónico: acerca@sover.net
Sitio Web: http://www.asej.org/ACERCA/index.html
Miembro de la Coalición EE.UU.-Canadá del PPP, promociona el desarrollo local como una alternativa del PPP. Posee buena información sobre el PPP en su sitio web.
Alternatives
Tel: (514) 982-6606 ext. 2001
Correo Electrónico: catherinevl@alternatives.ca
Sitio Web: http://www.alternatives.ca/
Bank Information Center (BIC)
Tel: (202) 737-7752
Correo Electrónico: amy@bicusa.org
Sitio Web: http://www.bicusa.org/lac/PPP.htm
Da seguimiento a proyectos financiados por el BID y que están incluidos en el PPP.
Committee in Solidarity with the People of Central America (CISPES)
Tel: (212) 465-8115
Correo Electrónico: cispesnatl@people-link.net
Sitio Web: http://www.cispes.org/
Global Exchange
Tel: (415) 558-9486
Correo Electrónico: carleen@globalexchange.org o rzinn@laneta.apc.org
Sitio Web: http://www.globalexchange.org/campaigns/mexico/ppp/
Trabaja para educar a la audiencia en EE.UU. referente al PPP. Extensa colección de enlaces relacionados al PPP en su sitio web.
Grassroots International
Tel: (617) 524.1400
Correo Electrónico: jlemire@grassrootsonline.org
Sitio Web: http://www.grassrootsonline.org/
International Development Exchange (IDEX)
Tel: (415) 824-8384
Correo Electrónico: info@idex.org
Sitio Web: http://www.idex.org/
Esta ayudando a organizar una campaña alrededer del PPP que busca promover de modelos de desarrollo alternativos para Mesoamerica. Es un miembro de la Coalición EE.UU.-Canadá del PPP.
Mexico Solidarity Network (MSN)
Tel: (773) 583-7728
Correo Electrónico: msn@mexicosolidarity.org
Sitio Web: http://www.mexicosolidarity.org/plan_puebla_panama.html
Desarrolla acciones y estrategias educativas referente al PPP. Miembro de la Coalición EE.UU.-Canadá del PPP.
Network in Solidarity with the People of Guatemala
Tel: (202) 518-7638
Correo Electrónico: nisgua@igc.org
Sitio Web: http://www.nisgua.org/articles/ppp.htm
Organización solidaria basada en EE.UU. Miembro de la Coalición EE.UU.-Canadá del PPP. Brinda información sobre el PPP en su sitio web.
Rights Action
DC Tel: +1 (202) 783-1123
Guatemala Tel: +(502) 232-9414
Correo Electrónico: accion@terra.com.gt
Sitio Web: http://www.rightsaction.org/
Social Justice Committee
Tel: (514) 933 6797
Correo Electrónico: sjc@SitioWeb.ca
Sitio Web: http://www.s-j-c.net/

Sitios Web
Central American Bank for Economic Integration
http://www.cabei.org/
Federación de Municipios del Istmo Centroamericano
http://www.femica.org/PPP/ppp.html
Foro Managua 2002
http://www.foromanagua.com.ni/
Foro Tapachula 2001
http://www.ciepac.org/otras%20temas/memorias/
Foro Xelaju 2001
http://usuarios.lycos.es/xelaju/xela.htm
Indy Media—Chiapas
http://chiapas.indymedia.org/
Instituto Nacional de Estadística, Geografía, e Informática (INEGI)
http://www.inegi.gob.mx/difusion/espanol/bvinegi/cirpuepan/indice.html
Inter-American Development Bank
http://www.iadb.org/ppp/
Investigación Rural
http://www.geocities.com/investigaccion_rural/ppp.htm
Presidencia de México
http://ppp.presidencia.gob.mx/PPP/
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