Los desafíos de Monterrey

[ descargue
en formato .PDF para impresión ]
e d i t o r i a l
Los desafíos de Monterrey

por Areli Carreón | 14 de marzo de
2002
English
language preface
La sociedad civil internacional enfrenta grandes retos y oportunidades
inéditas en la próxima Conferencia Internacional de Naciones
Unidas sobre Financiación para el Desarrollo, que comienza el 18
de marzo en Monterrey, México. Los resultados podrían ser
cruciales para definir un nuevo orden económico mundial.
Por el lado oficial, los funcionarios, autoridades y representantes de
los países participantes, los organismos financieros internacionales,
y las Naciones Unidas tienen importantes diferencias de opinión
en cuanto a los temas que se van a abordar en el evento.
El G-77, que agrupa a 130 países pobres, está cuestionando
la forma en la que se decide a dónde, a quiénes y en qué
cantidad se asignan fondos internacionales para el desarrollo. El G-8,
que agrupa a los países ricos que toman estas decisiones, no ha
logrado consensos fuertes al respecto.
Mientras Estados Unidos encuentra excesivo el compromiso de aportar el
0.7% del PIB para el desarrollo de las naciones más pobres, e incluso
argumentó en contra de la realización de la conferencia,
la representación de la Unión Europea se comprometió
a avanzar hacia esa meta, definiendo formas claras y flexibles tanto para
los países donantes como para los beneficiarios.
El G-8 tampoco ha logrado un consenso interno ni con los organismos financieros
sobre aceptar que Naciones Unidas tenga participación en las decisiones
sobre la economía mundial, ni tiene acuerdos para establecer mecanismos
para lograrlo.
A pesar de estos desacuerdos, si bien el reclamo del G-77 no cuestiona
al modelo económico neoliberal por lo menos sí plantea nuevas
relaciones de poder entre los países y los organismos financieros.
Y si la sociedad civil internacional logra apoyar con una amplia base
social estos cuestionamientos, es posible ganar espacios para la participación
de las naciones pobres en la toma de decisiones sobre la economía
mundial.
Una Oportunidad Unica para la Sociedad Civil
Pero eso no es todo: Esta es una oportunidad única porque es la
primera vez que en una reunión de Naciones Unidas la sociedad civil
participa, con voz y con un proceso organizativo previo como lo es el
Foro Global, que se llevará a cabo del 14 al 16 de marzo, también
en Monterrey.
Ahí se abordarán los temas omitidos en el Consenso de Monterrey,
como son los temas ambientales, la cuestión de género y
los derechos económicos, laborales y sociales así como las
propuestas de financiamiento alternativas. Entre ellas se encuentran también
el Impuesto a las Transacciones Financieras, los presupuestos de género,
la reforma del Banco Mundial y el FMI, desde el punto de vista de su democratización,
el mecanismo de arbitración de la deuda externa, la deuda ambiental
y la regulación de los procesos de internacionalización
del estado en el ámbito nacional e internacional.
Las propuestas que alcance el consenso de las organizaciones civiles
internacionales durante el Foro Global serán presentadas en la
plenaria de la conferencia oficial, idealmente como una declaración
conjunta con el G-77 o con Naciones Unidas que estableciera metas a alcanzar
durante la conferencia.
Todos los actores de la toma de decisiones globales estarán por
primera vez juntos en una conferencia en donde pueden ser cuestionados
por las organizaciones civiles que los han monitoreado uno por uno. Esta
situación presenta una oportunidad única para todos los
grupos e instituciones provenientes de la sociedad civil. Todas las piezas
del rompecabezas estarán en Monterrey: Esta circunstancia no se
había presentado jamás. Es la coyuntura para que fracciones
del escenario global sea reconstruido por todos los participantes.
Por ello, resulta prioritario que las organizaciones civiles participen
activamente en la conferencia, no sólo mediante la aportación
de sus insumos y propuestas sino mediante la presión que se pueda
ejercer ante un evento de esta magnitud.
Obstáculos a superar
Pero la sociedad civil debe superar una serie de obstáculos. Además
de construir los consensos fuertes que se necesitan y de hacer el cabildeo
y las negociaciones necesarias para impulsar la agenda civil en la conferencia
oficial, las organizaciones tienen que superar otros desafíos muy
concretos.
En México existe ya un antecedente de represión a las manifestaciones
sociales que cuestionan el modelo neoliberal. El año pasado la
policía municipal de Cancún golpeó brutalmente a
los jóvenes mexicanos que se manifestaban pacíficamente
durante una reunión regional Foro Económico Global. A un
año de esos sucesos, las autoridades locales, estatales y federales
no han podido explicar por qué se violaron los derechos humanos
ni han podido identificar responsables. El abuso de autoridad permanece
impune.
En las últimas semanas se ha hecho una labor previa para prevenir
que haya problemas con las autoridades en cuanto a las violaciones de
los derechos humanos de los activistas que asistan en Monterrey. También
se ha preparado una campaña de observación ciudadana para
evitar dichas problemas.
Pero la coordinación de las distintas organizaciones es un reto
monumental. En México, como en todos los países, existen
grupos con diferentes posturas, procesos y reivindicaciones. Algunos,
como el recientemente reactivado Comité del Consejo General de
Huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México, han
reforzado con sus procedimientos la imagen de violentos que los medios
de comunicación han buscado imponer a los grupos civiles críticos.
Estos grupos no dialogan con las coordinaciones civiles, lo cuál
dificulta que estas últimas garanticen que todas las demostraciones
sean pacíficas, constructivas y propositivas. Las manifestaciones,
a veces destructivas e incendiarias, de estos grupos no pueden ser controladas
por las coordinaciones civiles y a pesar de ser minoritarias, son las
que reciben la atención de los medios de comunicación.
A nivel local también existen desafíos: Monterrey es una
ciudad tradicionalmente conservadora, en donde prevalecen las posturas
empresariales y hasta reaccionarias. Para muestra un botón: a pesar
de tener un clima caluroso y seco, desde hace dos años las minifaldas
están prohibidas en edificios públicos de la ciudad, con
argumentos sobre la moral, la decencia y las buenas costumbres.
Esta realidad no ha permitido un desarrollo de las organizaciones civiles
locales, que son pocas y pequeñas, lo cual probablemente limitará
las posibilidades de la coordinación. Desde hace unos días
se han incrementado las movilizaciones sociales y estas organizaciones
locales han denunciado un creciente clima de hostigamiento hacia las organizaciones
civiles. El secretario de Gobierno de Monterrey declaró recientemente
que hay suficiente espacio en las cárceles locales, dando por hecho
que habrá detenciones masivas.
No obstante, conforme se acerca la conferencia, las autoridades han reiterado
su compromiso para respetar los derechos humanos y la libertad de expresión.
Otro desafío: A nivel nacional e incluso internacional no existe
un entendimiento social amplio y profundo sobre los mecanismos financieros,
los actores involucrados ni los puntos que están en discusión.
Incluso la prensa especializada en asuntos financieros desconoce el rol
que ejercen las multilaterales y sus mecanismos de operación.
Pocos periodistas conocen lo que son las Estrategias de Asistencia al
País (Country Assistance Strategies, o CAS ) del Banco Mundial
y el rol que juegan en la construcción del modelo de desarrollo
actual, o bien las implicaciones de la Visita al Artículo IV que
realiza el FMI anualmente a cada país, o el rol que juega la OMC
en la resolución de conflictos comerciales internacionales como
actor supranacional.
Por todo ello se dificulta grandemente articular propuestas que cuenten
con una fuerte base social y con un amplio consenso.
Sí, los desafíos son muchos.
Pero también hay mucho por ganar. En esta conferencia se pueden
abrir ventanas para que la sociedad civil, con su participación,
ayude a transformar el actual orden internacional.
O puede pasar exactamente lo contrario. La sociedad civil, y también
los países pobres, están preparados para trabajar y hacer
lo imposible para que eso no suceda y así intentar hacer una diferencia.
Ahora les toca a los poderes de la economía global sentarse en
la mesa y escuchar–y proponer diálogos futuros.
Areli Carreón es activista ambiental y coordinadora de la Red
de Comunicación de Morelos en Cuernavaca, Morelos, México.
Enlaces:
Conferencia Internacional Finanzas para el Desarrollo | International
Conference on Financing for Development (bilingüe)
http://www.un.org/esa/ffd/
Financiación para el desarrollo: nueva oportunidad para la justicia?
| Programa de las Américas, 13 de febrero de 2002
http://www.americaspolicy.org/commentary/2002/sp_0202financiacion.html
NGO Global Forum | Foro Global (bilingüe)
http://www.ffdforoglobal.org/

 

Queremos conocer tu punto de vista . Envíanos tus comentarios sobre este artículo. Tus comentarios podrían ser publicados en nuestro CrossBorder Updater ó el Updater Transfronterizo .
 

Publicado por el
Programa de las Américas del Interhemispheric Resource Center (IRC).
Todos los derechos reservados.
Cita recomendada:
Areli Carreón, “Los desafíos de Monterrey”, un
comentario del Programa de las Américas (Silver City, NM: Interhemispheric
Resource Center, 14 marzo, 2002).
Ubicación
en Internet:
http://www.americaspolicy.org/commentary/2002/sp_0203monterrey.html

 

TE RECOMENDAMOS