EEUU anuncia que su IV Flota reanuda operaciones, en medio de sospechas sudamericanas

En una región donde prácticamente no hay grupos terroristas procurando atacar a Estados Unidos, ni hay un despliegue o ni siquiera el desarrollo de arsenales nucleares, es hora de que EEUU defina y maneje sus relaciones exteriores con América Latina usando un enfoque civil y no militar. El anuncio de que la IV Flota ha zarpado no representa ningún cambio mayor en las actividades militares de EEUU, pero sí revela cómo el acercamiento de EEUU a América Latina puede ser un elemento de división en el hemisferio.

El Almirante Gary Roughead, Jefe de Operaciones Navales, anunció el 24 de abril que se había vuelto a desplegar la IV Flota.1 Dijo que "el [re]establecimiento de la Cuarta Flota reconoce la inmensa importancia de la seguridad marítima en la parte sur del hemisferio occidental, e indica nuestro apoyo e interés en los servicios civiles y militares en Centro y Sur América". Desde el 1 de julio, esta nueva estructura de comando ha tenido la responsabilidad de operar los barcos de la Marina de EEUU que desempeñan sus labores en el área del SouthCom (véase la ilustración)—una de las seis regiones del mundo en que el Pentágono divide sus comandos unificados.

SouthCom map

Mapa de central y de Suramérica según lo cubierto por SouthCom, la división usada por los militares de los EEUU a las operaciones de control en el hemisferio.

Portavoces para la Marina de EEUU afirman que el anuncio del redespliegue de la IV Flota no implica nuevos activos militares en la región. "Se ha percibido incorrectamente que el reestablecimiento de la Cuarta Flota de EEUU significa más barcos en la región. En la cultura de la Marina la palabra ‘flota’ puede tener dos sentidos—una flota ‘física’ de barcos o una ‘organización’ dotada del personal necesario para lograr una misión de planificación y coordinación. La Cuarta Flota de EEUU será una flota en términos de organización", clarificó el Teniente Joe "Myers" Vásquez, Funcionario de Asuntos Públicos de EEUU, del Comando del Sur (SouthCom) de la Fuerzas Navales de EEUU.2 La nueva estructura a nivel de organización por lo tanto implica una responsabilidad adicional para el Comando del Sur de la Fuerzas Navales de EEUU con sede en Mayport, Florida. La IV Flota concentrará sus esfuerzos en la lucha en contra del tráfico ilícito, y en proveer ayuda humanitaria y socorro en casos de desastres, dicen los funcionarios.

Pero los líderes de América del Sur no están convencidos. Señalan las deficiencias del gobierno estadounidense al responder cuando el Huracán Katrina arrasó con Nueva Orleans como motivo para cuestionarse la explicación oficial. "EEUU debe tener alguna información que nosotros desconocemos por la cual tomaron esta decisión", dijo el Contraalmirante venezolano César Augusto Manzano.3 El titular de junio para la edición brasileña de Le Monde Diplomatique declara que "El Imperio Contraataca: Preocupados por el movimiento hacia la izquierda de los gobiernos de América Latina, el descubrimiento de reservas formidables de petróleo y la abundancia de recursos naturales, EEUU reactiva su IV Flota".4 Aunque los titulares de Le Monde parecen sembrar temor, ya que no se han designado fuerzas militares nuevas para el desplazamiento, sí llama la atención a las sospechas de que la mayor presencia militar estadounidense tiene como meta el control económico sobre los recursos naturales y el control político para detener los esfuerzos suramericanos de trazar un curso menos orientado hacia EEUU. La Unión de las Naciones del Sur o UNASUR simboliza este último intento.

¿La declinación de la hegemonía de EEUU y el ascenso del sur?

La relación de América del Sur con el resto del mundo ha cambiado substancialmente en años recientes. Mientras que EEUU ha estado preocupado con la Guerra en Contra del Terrorismo y prestándole atención mayormente al Medio Oriente, América del Sur ha aumentado sus relaciones comerciales con las economías en crecimiento de Asia. El Consejo sobre las Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations) recientemente publicó un informe diciendo que EEUU está perdiendo su hegemonía en la región y que hace falta una nueva dirección.5 El Grupo de Tareas sobre América Latina del Consejo declara esta nueva realidad tajantemente: "Si alguna vez hubo una era de hegemonía estadounidense en América Latina, se acabó".

Pero a renglón seguido, los autores del informe dicen que como región América Latina "nunca le ha importado más" a Estados Unidos, ya que es el abastecedor más grande de petróleo, una de las regiones con las cuales mantiene las relaciones comerciales de más crecimiento y la fuente más grande de inmigrantes. El Grupo de Trabajo concluye con recomendaciones, haciendo hincapié en que Estados Unidos "debiera enfocarse en áreas de interés en común—pobreza y desigualdad, seguridad pública, migración, y seguridad en el sector de energía—y reconocer que el destino de América Latina está en gran medida en manos de los latinoamericanos".

El paso más reciente en desarrollar la unidad continental se anunció el 23 de mayo. Los presidentes de 12 naciones suramericanas se reunieron en Brasilia, la capital de Brasil, para unirse a UNASUR. Esto le da seguimiento a esfuerzos que empezaron en diciembre del 2004 cuando los países de la región se comprometieron a crear La Unión de las Naciones del Sur. La reunión más reciente puede que parezca como otro intento más en unificarse bajo un nuevo nombre, junto con Mercosur, la Comunidad Andina, y el Arco Pacífico, para nombrar sólo algunos. Sin embrago, la nueva institución será reconocida como una organización internacional formal y creará un foro más grande aún para esforzarse por integrar los 12 países de América del Sur, donde están radicadas 360 millones personas y donde cuentan con un Producto Doméstico Bruto de US$2.5 trillones (en dólares del 2006).

UNASUR promete esforzarse por desarrollar una unión común de aduanas, moneda y pasaportes. Según esbozado en acuerdos previos, los planes de la Unión de establecer una sede ejecutiva en Ecuador, un parlamento suramericano en Bolivia, y el Banco del Sur en Venezuela. El giro de este esfuerzo es la propuesta de Brasil de crear un Consejo de Seguridad suramericano compuesto de los Ministros de Defensa de la región. Celso Amorín, el Ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, quien ha dicho que el propósito del Consejo es proveer un "espacio para el diálogo entre los sectores militares de los países de la región para poder formular políticas y prevenir conflictos".

Fuerzas centrífugas en la unidad suramericana

Los primeros pasos de la organización demuestran los retos venideros. Los primeros dos candidatos para el puesto rotante de secretario general de UNASUR rechazaron la oferta antes de que la presidenta chilena Michelle Bachelet la aceptara. El puesto se lo ofrecieron inicialmente al presidente de Colombia Alvaro Uribe quien rehusó porque ningún otro miembro de la unión estaba dispuesto a reconocer a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como un "grupo terrorista". Los otros líderes regionales se acatan a la denominación de las Naciones Unidas del grupo como una "fuerza beligerante".

El antiguo presidente de Ecuador Rodrigo Borjas también rechazó el puesto de secretario general porque no le hicieron caso a su propuesta de acelerar la fusión de Mercosur con la Comunidad Andina. UNASUR se constituyó legalmente a pesar de sus problemas políticos con respecto a quién sería su primer líder. El próximo obstáculo fueron las diferencias de Colombia con sus vecinos. La intrusión reciente del ejército colombiano en terreno ecuatoriano para atacar un campamento de la FARC reveló tanto la necesidad para tal foro y las dificultades en formarlo. Un editorial en El País de Colombia dijo que Uribe había resistido la idea de un Consejo de Defensa ya que éste le brindaría otro espacio en que Hugo Chávez y sus aliados pueden sacarle partido a la solidaridad suramericana para denunciar a Estados Unidos y crear cuerpos militares para fines políticos.6

Para evitar rupturas al comienzo de la UNASUR, los miembros decidieron crear un grupo de trabajo para analizar la creación del Consejo de Defensa Council por 90 días. Tanto El País como el diario de negocios de Brasil Valor Económico consideran que el Consejo de Defensa es otra burocracia inservible. Pero otros medios noticieros consideraron su creación como algo de mayor urgencia: "Si al principio el Consejo de Defensa parece como poco más que un foro, es ésta su necesidad más importante", declaró el semanario brasileño Carta Capital.7 Las disputas fronterizas siguen siendo la fuente principal de conflicto en la región. No solamente Ecuador (seguido por su aliado Venezuela) movilizó sus fuerzas después de la incursión colombiana, sino que en el 1995 Ecuador y Perú intercambiaron artillería por una escaramuza fronteriza. Además, hay un número de conflictos internos, aparte de la guerra civil colombiana que se ha librado hace décadas, tales como los movimientos separatistas en Bolivia y la disidencia en Venezuela. Nelson Jobim, el ministro de defensa de Brasil, quien rechazó las ofertas de EEUU para participar en el Consejo de Defensa, tiene previsto que su misión será de coordinar esfuerzos de socorro en caso de desastres y misiones de mantener la paz.

Si los líderes de las naciones finalmente son capaces de soplarle vida al Consejo de Defensa suramericano y obtener la participación activa de todos los países miembros, pudiera lograr dos objetivos deseados por mucho tiempo. Primero, mientras que la unidad suramericana aún dista por mucho del grado de institucionalización de su entidad modelo—la Unión Europea—por lo menos la región habrá alcanzado lo que la Unión Africana ha logrado en velar por su área. Segundo, en vez de fiarse de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la cual se considera estar dominada por EEUU, los líderes del continente tendrán un espacio formal en el cual resolver conflictos internos y definir una agenda común.

La postura estratégica de EEUU en América del Sur

La independencia política en crecimiento de América del Sur como región plantea la pregunta: ¿cuál es el papel de Estados Unidos en esta área? Para contestar, primero es necesario definir los intereses de EEUU. De acuerdo al Teniente Vásquez del SouthCom, "Treinta y ocho por ciento del comercio global de EEUU es con países en el hemisferio occidental, y EEUU importa 34% de su petróleo de la región. Dos tercios de los barcos que transitan el Canal de Panamá se dirigen a puertos de EEUU." Las prioridades del SouthCom también incluyen esfuerzos en contra del terrorismo y los narcóticos, y enlaces con los ejércitos de la región mediante ejercicios de adiestramiento en conjunto. Las misiones secundarias son el control de los armamentos y la no proliferación, asistencia humanitaria y cívica, búsqueda y rescate, y socorro en caso de desastre.8

En este esquema, reactivar la IV Flota parecería responder a los objetivos con el fin de mantener las rutas marítimas abiertas para el comercio y cerradas para el tráfico ilícito. "La importancia de una Flota envía la señal correcta incluso a aquellos que no son nuestros mayores partidarios," le dijo el Almirante Jim Stevenson a un Bloggers Roundtable.9 Un escenario que el representó en que IV Flota pudiera ser llamada a tomar acción es si el pueblo cubano no aceptara el liderazgo de Raúl Castro y decide fugarse en masa—de esa forma repitiendo el éxodo de Mariel de 1980. "Si no tenemos la capacidad de rescatar a esa gente, tendremos un desastre en las manos. No me parece que haya nadie que quiera cruzarse los brazos y ver como cientos de miles de personas mueren en altamar", dijo el Almirante.

La presencia de EEUU en América del Sur continúa siendo un irritante para los nacionalistas que temen que el interés principal de EEUU es obtener acceso a los recursos naturales. El hecho relevante más importante reciente fue el anuncio de Brasil de que se descubrieron grandes depósitos de petróleo en el campo Tupi a la par de su costa sureste, los cuales se estiman que producirán 5-8 billones de barriles. Haroldo Lima, el jefe de la Agência Nacional do Petróleo, alardeó que las reservas de petróleo del país pudieran alcanzar los 33 billones de barriles y posiblemente muchos más, un aumento enorme de las reservas probadas de 12 billones de barriles a partir del año pasado.10

El Ministro de Defensa Jobim dijo que la IV Flota no entrará a aguas brasileñas sin autorización: "Aquí no entran", le dijo a las autoridades militares. Pero el interrogante de cuán lejos es la extensión de la soberanía brasileña todavía no se ha precisado. La Convención de Montego Bay establece que la Zona Económica Exclusiva (ZEE) está ubicada a 200 millas náuticas pero que se puede extender a 300 en el caso de que la plataforma continental se extienda hacia afuera. Tanto Brasil como EEUU son signatarios de la Convención pero Estados Unidos todavía no la ha ratificado. Lima agudizó los temores nacionalistas cuando dijo en mayo que EEUU ha violado de forma repetida la ZEE. Pero el almirante estadounidense James Stavridis respondió que la Marina de EEUU en efecto la respeta.11

A pesar de los temores de los nacionalistas brasileños, las relaciones entre Brasil y EEUU se han estrechado en tiempos recientes, especialmente con respecto a asuntos de seguridad de energía. La empresa gigante de petróleo del estado brasileño Petrobras sigue fiándose de una serie de subcontratistas extranjeros, incluyendo a Halliburton, pero más importante aún es la reciente alianza de biocombustibles entre George W. Bush y el presidente de Brasil Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva. El acuerdo promete aumentar la asistencia a los países centroamericanos y del Caribe para desarrollar el uso del etanol. También, Brasil nunca ha puesto presión en los inversionistas del extranjero para renegociar contratos según lo han hecho los gobiernos de Venezuela, Bolivia y Ecuador.

La IV Flota está diseñada para mejorar la estructura administrativa y de comando de la Marina de EEUU en las operaciones en conjunto del SouthCom con otros países en el teatro. El evento más importante es la Confraternidad de las Américas (Partnership of the Americas), un despliegue naval de seis meses en el Caribe, Centro y Suramérica. La Confraternidad incluye una serie de ejercicios multinacionales realizados por fuerzas estadounidenses con los ejércitos de la región. La operación naval más grande de la Confraternidad es UNITAS Atlántica & Pacífica, la cual se ha llevado a cabo desde 1959, la cual incluye dos ejercicios de adiestramiento anuales en escenarios marítimos con el fin de realzar la cooperación en la seguridad y mejorar las operaciones de la coalición. Otros ejercicios navales incluyen Trabajo en equipo del sur, Siforex, Relaciones comunitarias, Nuevos horizontes, Operaciones contra narcóticos, Panamax y Socorro de desastres (véase la nota al calce 8).

La presencia militar de EEUU como unificador o divisor continental

Con tantos ejercicios militares diferentes realizados de buena gana en conjunto con los ejércitos suramericanos, el recomienzo de la IV Flota sin ningún barco o equipo pudiera parecer un suceso menor. ¿Los que le temen a las irrupciones estadounidenses no estarán quejándose indebidamente? Pero dentro de la región del SouthCom, las operaciones navales de EEUU complementan el arco de bases militares de EEUU. Estas incluyen a Comapala, El Salvador; Manta, Ecuador; Guantánamo, Cuba; Atuba, Curacao; y Comayuga, Honduras. Las fuerzas estadounidenses también han desempeñado ejercicios de entrenamiento en el aeropuerto Mariscal Estigarribia de Paraguay12 a pesar de que tras un vistazo reciente a la supuesta base de EEUU en Paraguay se descubrió una pista de aterrizaje casi desierta.13

Las bases establecidas formalmente en la región han estado más activas—la más polémica con respecto a las relaciones entre EEUU y América Latina es Manta. El presidente de Ecuador Rafael Correa rehusó renovar el contrato de la base, el cual se vence en el 2009, así es que EEUU está negociando con las autoridades colombianas para mudarla a La Guajira, cerca de la frontera con Venezuela (véase la nota al calce 4).

Sin duda mover la base a La Guajira aumentaría las tensiones entre Venezuela y Colombia y por extensión, los Estados Unidos. Uribe alega que Chávez apoya a la FARC, mientras que el gobierno venezolano tilda al gobierno de Colombia de marioneta de los Estados Unidos. De hecho, la prensa latinoamericana considera que el ataque de Colombia en terreno ecuatoriano está basado en información de servicios de inteligencia de EEUU.

El gobierno de Chávez está muy disgustado con las bases estadounidenses que ahora rodean a Venezuela y con las declaraciones de los generales estadounidenses acerca de que el "populismo radical" es una amenaza mayor a la seguridad.14 Un panorama peligroso (la guerra abierta sería aún peor) es una aceleración de la supuesta carrera de armamentos ocurriendo en América del Sur. El antiguo presidente brasileño José Sarney y otros líderes regionales advierten que Venezuela está aumentando su fuerza militar. "Si [Venezuela] verdaderamente se convierte en un poder militar, surgirá una carrera de armamentos en América Latina. Traerá un desequilibrio estratégico en el continente", dijo a manera de cautela el senador Sarney.15

En base al porcentaje de PDB, sin embargo, Venezuela es el país andino que menos gasta en defensa con 1.39%, y Ecuador representa el escaño más alto con 3.14%. Pero otras fuentes dicen que Venezuela ha estado gastando billones de dólares en años recientes que no están incluidos en el presupuesto regular. De acuerdo a Military Power Review, el cual mide el poder militar en términos brutos de armamentos militares, Brasil continúa ocupando el lugar más alto de toda América del Sur, y Venezuela el quinto, seguido por Colombia.16 Un problema de acuerdo a estas mediciones es que no se cuenta el hecho de que gran parte del equipo de Brasil está casi obsoleto, mientras que Colombia ha estado recibiendo el equipo militar más reciente del gobierno de EEUU como parte del Plan Colombia.

Los analistas siguen debatiendo cómo medir el poder militar en América Latina, pero todos están de acuerdo de que si existe un "desequilibrio estratégico" en el hemisferio, éste sigue favoreciendo a Estados Unidos. Los funcionarios de comunicaciones del SouthCom no respondieron a solicitudes con respecto a su presupuesto de operación, pero documentos disponibles en la internet indican que cuentan con alrededor de US$170 millones para el 2008.17 Esta cantidad no incluye la ayuda militar. Curiosamente, desde el final de la Guerra Fría cuando la ayuda económica de EEUU era mayor que la cantidad de ayuda militar, ahora las dos se están acercando. En el 2005, el Congreso designó $921.07 millones de ayuda económica y por lo menos $859.69 millones de ayuda militar.18

El Pentágono continúa dirigiendo la política extranjera de EEUU en la región. A pesar de todo lo dicho por el Pentágono acerca de una confraternidad con los países de América del Sur, la presencia de la Marina de EEUU pareció más ominosa que amigable cuando sus barcos de guerra anclaron en Rio de Janeiro este pasado abril. Los únicos que estaban celebrando eran los propietarios de burdeles, los cuales vieron un aumento marcado en sus negocios.

Notas

  1. EEUU Navy, "Navy Re-Establishes U.S. Fourth Fleet", Comunicado de Prensa: 24 de abril, 2008, http://www.southcom.mil/appssc/factFiles.php?id=55 [consultado el 16 de junio, 2008].
  2. Lieutenant Joe "Myers" Vásquez, U.S. Navy Public Affairs Officer, U.S. Naval Forces Southern Command (SouthCom), (intercambio por correo electrónico: joe.m.vasquez@navy.mil).
  3. María Daniela Espinoza, "Decisión de EEUU de reactivar IV Flota genera inquietud", El Universal, http://buscador.eluniversal.com/2008/05/25/pol_art_decision-de-eeuu-de_872613.shtml [consultado el 16 de junio, 2008].
  4. Le Monde Diplomatique Brasil, No. 11., Junio 2008.
  5. Council on Foreign Relations, (2008) U.S.-Latin American Relations: A New Direction for a New Reality, INDEPENDENT TASK FORCE REPORT No. 60., Chairs: Charlene Barshefsky y James T. Hill.
  6. El País, http://www.elpais.com.co/historico/may232008/OPN/editorial.html [consultado el 16 de junio, 2008].
  7. Antonio Luiz M.C. Costa, "Vamos Olhar Para o Sul," Carta Capital, No. 468., 4 de junio, 2008.
  8. Para más detalles sobre http://www.cusns.navy.mil/Main%20Pages/ops.htm y las misiones y objetivos del SouthCom, véase "Theater Security Operations" http://www.southcom.mil/AppsSC/pages/theaterSecurity.php y "Exercises/Operations" [consultado el 15 de junio, 2008].
  9. Bloggers Roundtable, http://www.southcom.mil/appssc/factFiles.php?id=55 [16 de junio, 2008].
  10. The Economist, "What Lies Beneath," 16 abril 2008, http://www.economist.com/daily/news/displaystory.cfm?story_id=11043022&top_story=1 [consultado el 23 de junio, 2008].
  11. Iuri Dantas, "EUA respeitam mar do Brasil, diz comandante," Folha de S. Paulo, 16/5/2008.
  12. Sam Logan y Matthew Flynn, "U.S. Military Moves in Paraguay Rattle Regional Relations," (Silver City, NM: International Relations Center, Dec. 14, 2005).
  13. Luiz Carlos Azenha, "Poeira e consipiração," Carta Capital, No. 493, 25 de marzo, 2008.
  14. General James T. Hill, United States Army Commander, United States Southern Command Testimony Before House Armed Services Committee, United States House of Representatives, 24 de marzo 2004, http://www.house.gov/hasc/openingstatementsandpressreleases/108thcongress/04-03-24hill.html.
  15. Maruricio Dias Carta, "Rosa-dos-Ventos," Carta Capital, No. 495., 12 de mayo, 2008.
  16. Military Power Review, http://www.militarypower.com.br/ranking.htm [consultado el 23 de junio, 2008].
  17. Lt Col Juan Berrios, "Security Assistance Executive Conference," USSouthCom J5 Unclassified, http://www.usasac.army.mil/SAEC06/SAECBriefings06/PDF/05%20-%20Southcom%20(LTC%20Berrios).pdf [consultado el 8 de julio de 2008].
  18. Washington Office on América Latina (WOLA), Blurring the Lines: Trends in U.S. military programs with Latin America, Septiembre 2004.

 

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