Políticas de los Estados Unidos para América Latina en 2009 y a futuro

Este texto fue presentado como testimonio ante el Comité de la Casa de Representantes sobre el tema de Asuntos Foráneos del Subcomité del Hemisferio Occidental en Febrero 4 del 2009 por Cynthia McClintock, profesor de la universidad George Washington y miembro del Consejo de Directores del centro de Política Internacional. Profesor Mc Clintock cita tres "políticas erradas" que deberían cambiar: Cuba, control de drogas e inmigración. Sobre la política hacia Cuba, ella recomienda el levantamiento de las restricciones impuestas a los viajes y renitencias, sobre el control de drogas ella pide medidas que lleven a la descriminalizacion en Los Estados Unidos y atacar el contrabando de armas desde estados Unidos, y en el caso de inmigración buscar un camino hacia la legalización.

Señor Presidente y miembros del subcomité, gracias por la oportunidad para testificar esta mañana en esta audiencia, "La política de Estados Unidos hacia Latinoamérica en el 2009 y mas Adelante." Primero, como un contexto necesario para mis recomendaciones para la política de Estados Unidos, me gustaría describir brevemente la presente relación entre Estados Unidos y Latinoamérica. De este contexto, yo creo que estará claro que ambos un nuevo espíritu de respecto y nuevas políticas por parte de Estados Unidos son cruciales para crear una relación constructiva entre los Estados Unidos y Latinoamérica en los siguientes años.

El Contexto: Latinoamérica y el Mundo en los 2000

La tasa de aprobación de los Estados Unidos en Latinoamérica ha disminuido. En las encuestas de BarometroLatino entre el año 2000 y 2005, la tasa de aprobación de Los estados Unidos cayo por mas de 20 puntos en Ecuador, Chile, Brasil y Bolivia; mas de 30 puntos en México y Uruguay; y mas de 40 puntos en Argentina, Paraguay, y Venezuela.1 En la encuesta del Barometrolatino del 2006, el presidente George Bush estuvo dentro de los lideres mas impopulares del hemisferio, junto con Hugo Chávez y un poco mejor que Fidel Castro.2 En una encuesta de la BBC del 2007, 64% de los argentinos, 57% de los brasileños, 53% de los mexicanos y 51% de los chilenos tuvieron fundamentalmente puntos de vista negativos sobre los Estados Unidos.3

Particularmente indicativo de la erosión de la influencia de Estados Unidos fue el contraste entre la Reunión de Las América en 1994, cuando 34 países del hemisferio firmaron un tratado, el tratado del Área de Libre Comercio de Las Americas, y en la reunión del 2005, cuando Brasil y otros naciones latinoamericanas pidieron a EE.UU. terminar con los subsidios para la agricultura antes de proseguir con las conversaciones de tratados de libre comercio.

Que fue lo que estuvo mal? Como en muchos lugares, la gran mayoría se oponía a la guerra de EE.UU. contra Irak y el trato que se les estaba dando a los detenidos en Guantánamo.4 En su invasión de Irak sin la aprobación de las Naciones Unidas, la administración Bush hizo recordar a los latinoamericanos de las múltiples intervenciones en Latinoamérica durante el siglo veinte. También, la aceptación de la administración del golpe de estado contra el presidente Hugo Chávez decepciono a los lideres de la región, quienes en el capitulo de la democracia Interamericana, habían recientemente estipulado los pasos que deberían ser tomados por la Organización de Estados Americanos para sancionar los intentos de golpes de estado en la región. En general, la administración fue catalogada como hipócrita, no acatando las reglas que quería que otras naciones sigan, y además el presidente Bush era percibido como un líder arrogante e incompetente.5

A la misma vez que los latinoamericanos eran mas críticos de Estados Unidos, se mostraban mas interesados en el rol potencial que China podría tener en la región. El comercio entre Latino América y China se incremento 10 veces entre el año 2000 y 2007, a $100,000 millones (aunque esta cifra era aun inferior a los $560,000 millones del comercio entre EE.UU. y Latinoamérica).6 Aunque la inversión China es solo una fracción de la inversión de la Unión Europea (el mas importante inversionista en la región) o de la de Estados Unidos, esta se esta incrementando. En la naciones de Latinoamérica donde el role de China se ha incrementado significativamente, China es frecuentemente vista como una emergente superpotencia. En Perú, por ejemplo, a pesar del reciente tratado de libre comercio con estados Unidos y de dos visitas por el presidente Bush, China fue calificada como más favorable que cualquier otro país en una encuesta por la Universidad Católica; los Estados Unidos obtuvieron el sétimo lugar.7

Las naciones Latinoamericanas se sienten más seguras de su propia capacidad para jugar un papel más significativo en el hemisferio. En general, los últimos cinco años han sido buenos para la región: el crecimiento económico fue robusto, los niveles de pobreza decayeron, y la democracia se profundizo. Estas tendencias fueron particularmente más evidentes en Brasil que es el país más grande en Latinoamérica y además tiene nuevos descubrimientos de petróleo, Brasil se ha convertido en el principal líder de Latinoamérica y, como miembro del grupo BRIC, es también un importante participante a nivel global.

Además, por primera vez desde la Guerra Fría, Los Estados Unidos encaran en la región un adversario con metas muy ambiciosas en política exterior y con recursos para conseguirlas: el presidente de Venezuela Hugo Chávez. Con precios record del petróleo, el gobierno de Hugo Chávez ha cortejado la inversión China, ha conducido ejercicios navales con Rusia, y se ha hecho amigo del presidente Iraní Mahmound Ahmadinejad. Es estimado que, en el 2006, Venezuela gasto $2100 millones en el extranjero y que, en Latinoamérica, Venezuela ha gastado cinco veces mas que los Estados Unidos en ayuda.8 En parte como resultado, la Alternativa Bolivariana Para Las Américas liderada por Chávez ahora incluye no solamente Venezuela y Cuba pero también Bolivia, Nicaragua, Honduras, y Dominica. Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela y Bolivia se han visto más frágiles por el hecho de que, para septiembre del 2008, todos los respectivos embajadores han sido retirados.

Recientemente, la relación entre Estados Unidos y Latinoamérica han sido golpeada por la crisis financiera global. Correctamente o erróneamente, Estados Unidos ha sido señalado como el culpable de esta crisis por la mayoria de países Latinoamericanos, y ha socavado aun más la imagen de la economía de libre mercado en la región.9 Por supuesto, el Presidente Obama esta trabajando sobre tiempo para conseguir una recuperación económica, y el éxito será crucial para las relaciones interamericanas.

Un nuevo espíritu de respeto

El ex presidente Bill Clinton ha dicho que lo que más importa para los Estados Unidos en el mundo es "el poder de nuestro ejemplo, no el ejemplo de nuestro poder". Esto es particularmente cierto en Latinoamérica, la cual comparte los valores democráticos de América más que cualquier otra región a excepción de Europa. Por lo tanto, el presidente Obama ha empezado muy bien con su iniciativa de cerrar las instalaciones de detención para sospechosos de terrorismo en la Bahía de Guantánamo.

El presidente Obama va a tener una excelente oportunidad de establecer un nuevo tono con los líderes de Latinoamérica en la Quinta Reunión de Las Americas en Trinidad Tobago en Abril 17-19 del 2009. Primero y principalmente, el presidente debería escuchar- lo cual afortunadamente y por todos conocido el lo hace muy bien.10 Y, el presidente puede mostrar que el si esta escuchando si toma acción cambiando las políticas de Estados Unidos en la dirección recomendada; como será elaborado abajo, un cambio en la política de Estados Unidos hacia Cuba seria ideal. También, dado que se espera que Hugo Chávez y Evo Morales atiendan la reunión, esperemos que no se tomen actitudes beligerantes; que se den la mano, y que empiece una mejor relación.

Inteligentes Políticas de Estados Unidos para Latinoamérica

Las presentes políticas de Estados Unidos hacia Cuba, control de drogas, e inmigración han estado presentes por veinte años o más, y ahora esta claro que fueron erróneas. Estas políticas no solo son rechazadas en Latinoamérica, sino además son consideradas anacrónicas, aun vigentes porque ellas son respuestas a la política interna de EE.UU., y por lo tanto alimenta la percepción de que EE.UU. no es una superpotencia racional. También, hay un significativo acuerdo dentro del partido demócrata de la necesidad de cambio en estas políticas, y por lo tanto es apropiado que ellas sean de alta prioridad.11

Otras políticas de EE.UU. en el hemisferio también son bastante importantes: libre comercio, asistencia a otras naciones, reducción de la pobreza, y derechos humanos y democracia. A pesar que estas políticas son importantes, yo no recomendaría (por diferentes razones) que la administración de Obama las enfatice en estos momentos.

Cuba

Por casi media centuria, EE.UU. ha mantenido un embargo comercial y otras sanciones contra Cuba, con el objetivo de una transición democrática en la isla. Claramente, esto no ha pasado. Por décadas, las sanciones de los EE.UU. han sido mayoritariamente repudiadas en las Naciones Unidas y otros foros. Casi todos los gobiernos en el hemisferio tienen relaciones diplomáticas y económicas con Cuba. Y, las opiniones en EE.UU. están cambiando: en una reciente encuesta de Zogby, más del 60% favorece la libertad de poder viajar a Cuba y relaciones comerciales entre Cuba y EE.UU. y en una encuesta de la Universidad Internacional de Florida 55% de los cubanos de Miami-Dade favorecen finalizar el embargo comercial.12

Es un excelente momento para cambios. Tal vez dos tercios de los cubanos son de ascendencia africana, y ellos están particularmente entusiasmados con la inauguración del Presidente Obama. Mientras Obama siga extendiendo su mano a Cuba, mas difícil va a ser para los hermanos Castro culpar a EE.UU. de los problemas de Cuba.

Durante la campaña, Barak Obama prometió a los Cubanos- Americanos no más limitaciones a viajar a Cuba ni a montos en remitencias. Pero el debería prometer aun mucho mas. Como reconocidos expertos en Latinoamérica recomendaron en un reporte del Brookings Instituto en el 2008, todas las restricciones de viaje y remitencias así como el "embargo en las comunicaciones" deberían terminar de inmediato; Cuba debería ser removida de la lista del Departamento de Estado como nación que fomentan el terrorismo; y debería haber incentivos para establecer intercambio cultural, deportivo, científico y de embajadores.13

Control de Drogas

La política de control de drogas de EE.UU. ha sido un fracaso. A pesar de gastos anuales de alrededor de $20,000 millones en el enforzamiento de leyes domesticas y hacer reducir la oferta de drogas, el uso de drogas en EE.UU. no ha disminuido significativamente desde el comienzo de 1990 y el precio de la cocaína ha bajado.14 En parte por las leyes draconianas, EE.UU. tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo.

Bajo el programa Plan Colombia, más de $6000 millones de dólares fueron gastados en la establecida meta de cortar la producción de coca en Colombia (el mayor productor) en 50% desde el 2000 al 2006, pero en realidad la producción del cultivo de coca se elevo ligeramente.15 En toda la zona Andina, el cultivo de coca en el año 2007 fue el mas alto en los últimos 20 años.16 No solamente la política de EE.UU. ha sido un fracaso en alcanzar sus objetivos, pero los métodos usados para tratar de reducir la oferta—en particular, la fumigación aérea—pone en peligro a las comunidades cercanas y hace que estas tomen una posición hostil hacia EE.UU.

Que es lo que debería haberse hecho? Existe un acuerdo entre los principales analistas del Partido Demócrata en varias recomendaciones importantes. Una de las que es especialmente importante para América Latina es que los EE.UU. deben tratar de detener el contrabando de armas desde los EE.UU. a la región; se estima que alrededor de 2000 armas cruzan la frontera cada día y constituyen aproximadamente el 90% de las armas utilizadas por los traficantes de drogas Mexicanos.17
En particular, los EE.UU. debería ratificar el protocolo de la ONU contra las armas de fuego ilegales y la Convención Interamericana contra las armas de fuego.18 También hay consenso sobre la necesidad de reducción de daños-que el uso crónico debe ser considerado como un problema de salud pública, no un problema criminal, y que los tribunales de drogas y programas de tratamiento contra las drogas debe ser ampliado. (El costo de encarcelamiento por un año es de unos 34.000 dólares, frente a 3.300 dólares por un año de tratamiento por el uso indebido de sustancias.19) Los analistas coinciden en que también los programas de prevención de drogas deben ser más eficaces.

Más controversial es la pregunta sobre los esfuerzos para reducir la oferta de drogas. Algunos analistas piensan que la erradicación forzada y la fumigación deberían parar, y más énfasis debería ser puesto en apoyar un desarrollo alternativo. Otros sin embargo (incluyéndome a mi) creemos que si bien este enfoque es una mejora, no va a tener éxito en la importante reducción de la oferta. En nuestra opinión, la demanda de drogas es inevitable, y dado que mucho terreno en América Latina es apto para el cultivo de coca, aunque la oferta sea limitada en un área, se desplazara a otra. Las Ganancias de la industria de las drogas es enorme; el valor del aproximado monto de 550 toneladas métricas de coca producida en Colombia y ya en el Mercado Americano fue estimado en cerca de $75,000 millones de dólares en 2007, aproximadamente 35 veces mas de lo que se gasto en erradicacion, y intersección y destrucción de drogas.20 Es difícil imaginar condiciones en las cuales los traficantes no encuentren productores.

En consecuencia, en nuestra opinión, un mejor enfoque es decriminalizacion.21 Descriminalización tendría la gran ventaja de la reducción de la droga que alimenta el crimen organizado, que, por supuesto, está causando estragos en partes de México. Asimismo, organizaciones violentas que una vez fueron grupos insurgentes, como por ejemplo Sendero Luminoso en Perú y las FARC de Colombia, quienes aun continúan sus actividades gracias al dinero de la droga y apoyo de los cultivadores de coca quienes se oponen a reducir la producción.

Aunque una gran mayoría de Americanos creen que la Guerra de EE.UU. contra las drogas no esta dando los resultados esperados, no están muy seguros de que se debería hacer.22 En el presente, aproximadamente 40% de los Americanos apoyan la legalización de hachis.23 Tal vez, dado el éxito de películas como Trafico y No Tierra Para Hombres Viejos, y la admisión por parte de Bill Clinton y Barack Obama de haber fumado marijuana, así como también Michale Phelps, es el momento para un debate público de este tipo de temática.

Inmigración

La tercera fallida política es inmigración, la cual ha estado basada principalmente desde mediados de 1990 en controlar la frontera. Desde 1996, el numero de oficiales de patrulla de frontera se ha mas que triplicado, y en estos momentos esta siendo construida una pared de 700 millas de largo y 16 pies de altura a lo largo de la frontera con un costo de aproximadamente $9000 millones de dólares.24 Sin embargo desde el ano 2000 la probabilidad de que un inmigrante ilegal sea detenido en la frontera no se ha elevado significativamente y el numero de inmigrantes ilegales de Latinoamérica se ha incrementado aproximadamente 40%.25 También, inmigrantes ilegales, especialmente de Sudáfrica, se han quedado en EE.UU. violando el tiempo permitido en sus visas, y como resultado se ha hecho mas difícil hacer respetar estos permisos de estadía por medio de visas.

Los analistas están de acuerdo que los prospectos para controlar la inmigración ilegal es mucho mayor en los lugares de trabajo que en la frontera.26 Leyes contra el dar empleo a inmigrantes ilegales debería ser estrictamente puesta en vigor; al final, una nueva tarjeta de seguro social debería ser introducida, el sistema de verificación E mejorado, y las multas a empleadores de inmigrantes ilegales incrementadas. Bajo un estricto control en los centros de trabajo, las practicas de control de la inmigración en la frontera de EE.UU. y en los consulados de EE.UU., que son propensos a los estereotipos raciales y son a menudo degradantes, deben convertirse en más humanas.

Analistas demócratas también están de acuerdo que, bajo ciertas condiciones, un camino hacia el estatus legal, por lo menos una visa si es que no a la ciudadanía, debería ser dada a los inmigrantes ilegales.27 Casi todos los inmigrantes ilegales están en EE.UU. porque sus trabajos son bienvenidos en este país; aun así ellos viven en las sombras, con terribles estragos para sus familias. Para la mayoría de Americanos, esto no es éticamente aceptable. Cerca de dos tercios de presuntos votantes Americanos (y 80% de presuntos votantes demócratas) están de acuerdo con un proceso hacia la ciudadanía para los inmigrantes ilegales que pagan sus impuestos, pagan una multa, y aprendan ingles.28

Libre Comercio

Durante la campana presidencial, Barack Obama critico el reciente tratado de libre comercio entre EE.UU. y Latinoamérica; el dijo que primero era necesario establecer entrenamiento a los trabajadores y otros programas de ajustes laborales en los EE.UU; y que la protección a los trabajadores y el ambiente debería incrementarse en los países de Latinoamérica.

No hay razón para que el presidente Obama cambie su posición ahora. Aunque muchos reconocidos analistas demócratas argumentan que los Tratados de Libre Comercio han alcanzado sus objetivos previstos de incrementar el comercio y la inversión y deberían ser apoyados, analistas del ala progresista del partido enfatizan que, especialmente debido a los enormes subsidios a la agricultura y como resultado reducidos precios a los productos alimenticios, los TLC exacerbaran la pobreza rural y son por lo tanto nocivos.29 El Publio estadounidense no esta entusiasmado con los TLC, en Noviembre del 2007, solamente cerca del 40% de los americanos creían que los TLC eran "una buena cosa" para los EE.UU.30

Un importante TLC esta pendiente, el tratado con Colombia. Algunos analistas del partido Demócrata piensan que este TLC debería ser aprobado por el congreso de EE.UU.31 porque Colombia ha negociado en buena fe por anos y EE.UU. va a aparecer como un compañero poco fiable si es que no se aprueba. 31 Hay cierta verdad en este argumento, y el Presidente Obama debe reconocer sus preocupaciones a este respecto al presidente lvaro Uribe. Sin embargo, en la campaña presidencial Barack Obama dijo que el historial de Colombia en derechos humanos no ha mejorado suficiente en años recientes para justificar el permanente sello de aprobación de EE.UU, y otros lideres analistas demócratas y yo estamos de acuerdo. El gobierno colombiano debe ser alentado a seguir mejorando su desempeño en materia de derechos humanos.

Asistencia a Otras naciones y Reducción de la Pobreza

Como Barack Obama indico en su campana, la presente asistencia de EE.UU al exterior y apoyo para la reducción de la pobreza en países en desarrollo es demasiado pequeña. A través del Millennium Challenge Corporation, U.S. AID, el IDB y el Banco Mundial, los EE.UU. deberían proveer mucho mas fondos para reducir la pobreza.32 Sin embargo, en estos momentos de crisis financiera, un incremento en ayuda de EE.UU. a Latinoamérica es poco probable que sea viable.

Derechos Humanos y Democracia

Desafortunadamente, como ya se ha discutido, la mayoría de líderes latinoamericanos consideraron a la administracion Bush como hipócrita en relación con el tema de promoción de la democracia. Por consiguiente, por el momento la administración Obama debe trabajar solamente multilateralmente sobre estos principios, esperando que la credibilidad de EE.UU. gradualmente sea restaurada.

Conclusión

Con un nuevo tono de respeto y unas nuevas e inteligentes políticas hacia Cuba, control de drogas, e inmigración, la administración Obama debe encontrar en los países latinoamericanos mucho más interés en cooperar en otros importantes pero muy complejos temas, tal como integración económica y reducción de la pobreza y también la cuestión energética y cambio climático.

Más aun, con un tono de respeto y políticas inteligentes, a la administración Obama no se le va a hacer difícil, con el tiempo, comprometer al Presidente Chávez y otros líderes del ALBA y, con suerte, desarrollar su compromiso de trabajar juntos con los EE.UU. hacia un mundo pacífico, próspero y un hemisferio democrático.

Notas

  1. El Latinobarometro, un informe sobre 18 países de América Latina, es el informe más citado de la región; resultados claves están publicados cada año en The Economist. Para este dato en particular checa The Economist, 29 de octubre, 2005, p. 40. Los "índices de aprobación" son el resultado neto cuando la cantidad de respuestas "muy mal" o "mal" están restados de la cantidad de opiniones de los EE.UU. de las clases "muy bien" o "bien".
  2. "Latin American Publics are Skeptical about the U.S.—But Not About Democracy," en www.worldpublicopinion.org en la sección de Latin America, 7 de marzo, 2007.
  3. Idem. Aparentemente, aunque comparasiones entre distintos instrumentos de investigación son imprecisas. En 1958—una época muy deprimente en las relaciones inter Americanas—justo después de la visita desastrosa de Vicepresidente Nixon a América Latina—la mayoría de la población tenía una opinión positiva de los EE.UU. Ver Alan McPherson, "Nixon Stoned, Washington Shocked: The 1958 Caracas Riot as Anti-U.S. Awakening," Ensayo preparado para la reunión de la Latin American Studies Association, Dallas, Texas, 27-29 de marzo, 2003, p. 9.
  4. "Latin American Publics" en www.worldpublicopinion.org.
  5. Este fue el caso aún en países donde había una buena relación bilateral, como en Perú. He tenido varaias conversaciones con peruanos de todos los sectores sociales y los comentarios sobre el Presidente Bush eran casi totalmente en este sentido.
  6. Daniel P. Erikson, "The New Challenge: China and the Western Hemisphere," Testimonio ante el Comité de Asuntos Foraneos de la Cámara Baja del Congreso de los EE.UU, Subcomité sobre el Hemisferio Occidental 11 de junio, 2008, p. 2.
  7. Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica del Perú, "Estado de la Opinión Pública," noviembre 2008, p. 7. En otra encuesta de World Public Opinion, argentinos y mexicanos estuvieron más seguros que el Presidente Hu Jintao haría "lo correcto con respecto a asuntos globales" que estuvieron con respecto a George Bush (aunque no hubo mucha confianza en cualquier de los dos).
  8. Javier Corrales, "Venezuela’s Domestic and Foreign Policy: Current Trends," Testimonio ante el Comité de Asuntos Foraneos de la Cámara Baja del Congreso de los EE.UU, Subcomité sobre el Hemisferio Occidental 17 de julio, 2008, p. 3 y Richard Holbrooke, "A Daunting Agenda," Foreign Affairs, Vol 87, No. 5 (Sept-Oct. 2008), p. 6.
  9. "Update 1-Latin American leaders berate U.S. for crisis," Reuters Business and Finance, 30 de enero, 2009.
  10. Este punto fue destacado por el Secretario General de la OEA José Miguel Insulza en su ponencia en la conferencia "The Obama Administration and Latin America’s Rising Powers," George Washington University, 26 de enero, 2009.
  11. Las opiniones de expertos de America Latina, la mayoría del partido de los Demócratas, han sido expresados claramente en el informe Rethinking U.S.-Latin American Relations: A Hemispheric Partnership for a Turbulent World (The Brookings Institution, noviembre 2008).
  12. Zogby/Inter-American Dialogue encuesta, estrenado el 2 de octubre, 2008; "Miami-Dade poll sees shift in opinion over Cuba embargo," The Miami Herald, 3 de diciembre, 2008.
  13. Rethinking U.S.-Latin American Relations, p. 29.
  14. Ibid., pp. 25-26.
  15. Idem.
  16. Idem., y Mark L. Schneider, "Foreign Assistance in the Americas," Testimonio ante el Comité de Asuntos Foraneos de la Cámara Baja del Congreso de los EE.UU, Subcomité sobre el Hemisferio Occidental, 16 de septiembre, 2008, p. 6.
  17. Peter DeShazo y Johanna Mendelson Forman, "Making the Most out of Merida," CSIS Americas Program, 9 de agosto, 2008, p. 1.
  18. De Shazo y Mendelson Forman , p. 1 y Rethinking U.S.-Latin American Relations, p. 27.
  19. Duncan Smith-Rohrberg Maru, "Wasting Drug Resources," The Washington Post, 24 de noviembre, 2008, p. A17.
  20. Schneider, p. 6.
  21. Ver en particular Ethan Nadelmann, "Drugs," Foreign Policy (sept-oct. 2007), pp. 24-30.
  22. Zogby/Inter-American Dialogue encuesta, 2 de octubre, 2008.
  23. Nadelmann, p. 30.
  24. Rethinking U.S.-Latin American Relations, pp. 16-17.
  25. Ibid., p. 17.
  26. Rethinking U.S.-Latin American Relations, p. 19.
  27. Ibid., p. 19.
  28. Zogby/Inter-American Dialogue survey, October 2, 2008.
  29. John Burstein, U.S.-Mexico Agricultural Trade and Rural Poverty in Mexico, el Woodrow Wilson International Center for Scholars (abril 2007); Mamerto Pérez, Sergio Schlesinger, y Timothy A. Wise con el Working Group on Development and Environment in the Americas, The Promise and Perils of Agricultural Trade Liberalization: Lessons from Latin America (junio 2008); Sergio Zermeno, "Desolation: Mexican Agriculture and Campesinos in the 21st Century," NACLA Report on the Americas (septiembre/octubre 2008), pp. 28-32.
  30. The Washington Post, 15 de febrero, 2008, p. D1.
  31. Rethinking U.S.-Latin American Relations, p. 22.
  32. Buenas recomendaciones en artículo de la Washington Office on Latin America, Forging New Ties: A Fresh Approach to U.S. Policy in Latin America (septiembre 2007), pp. 7-8. Notas del CCIODH.

 

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