Frenar el cambio climático: Ahorre electricidad y defienda su panel solar de las reformas energéticas

1028_MEX_EN-b3La implementación de reformas energéticas en México ha dirigido a los productores y distribuidores de electricidad a acercarse la Asociación Nacional de Energía Solar, hasta hace poco una organización compuesta en su mayoría por académicos y científicos.

“Estamos recibiendo una gran cantidad de empresarios que acuden a nosotros con preguntas”, expresa Alberto Valdés Palacios, presidente de la asociación profesional que funciona hace 35 años.

A pesar de sus todos sus inconvenientes, las reformas son más redituables que la idea que tienen los charlatanes sobre promover la energía solar. Ellos coaccionan a las recién aprobadas empresas generadoras de energía en el uso de las fuentes renovables derivados directamente de Padre Sol.

El secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell proyecta que México obtendrá una cuarta parte de su electricidad de fuentes renovables para el 2018. En ese año los nuevos productores privados mayoristas deben cumplir con el requisito del Certificado de Energía Limpia utilizando un 5 por ciento de ésta en su proporción total.

El requisito es concebido, entre otras cosas, para ayudar a México a reducir su dependencia de combustibles fósiles y así cumplir los compromisos internacionales para mitigar el cambio climático mediante la disminución de gases de efecto invernadero.

En virtud de la Ley General de Cambio Climático 2012, una de las primeras de su tipo en un país en desarrollo, México se comprometió a reducir sus emisiones en un 50 por ciento desde los niveles del año 2000 para el año 2050. En 2015, se comprometió a reducir gases de efecto invernadero y liberación de partículas de hollín en un 25 por ciento menos de la cantidad normal actual para el año 2030.

Con el mundo (incluyendo México) habiendo agotado la mitad de sus reservas de hidrocarburos, éstos incentivos y acuerdos incluso no deberían ser necesarios. Cualquier persona con dos dedos de frente puede calcular que el potencial de las reservas es insignificante en comparación con la de dos semanas de luz solar: Un metro cuadrado de atmósfera terrestre recibe constantemente una media de 1.376 volts proveniente del sol.

A pesar de que el 30 por ciento de los rayos se dispersan antes de llegar a la superficie, el resto sigue constituyendo muchos miles de veces más que el consumo mundial de energía en todas sus formas.

Además de aprovechar la capacidad de energía solar pasiva para la calefacción y la refrigeración, otras formas de utilización de la energía solar sin recurrir a los hidrocarburos son: conversión en electricidad con energía fotovoltaica, molinos de viento, las olas del mar, geotérmica, biomasa, hidráulica y el aprovechamiento en la generación de residuos de metano.

La mezcla de electricidad a partir de cualquiera de estas tecnologías calificará a los nuevos generadores comerciales mayoristas de México para recibir el Certificado de Energía Limpia. Por desgracia, también lo hará la electricidad producida en los reactores nucleares, la menos redituable y más peligrosa de las centrales convencionales, sin conexión con fuentes solares.

Después de unos siete años de maniobras en torno a las reformas energéticas, el secretario de Energía, ha determinado a octubre de 2015 como el momento para aceptar las ofertas de licitación que serán adjudicadas a los nuevos productores al por mayor en enero.

Entre otros partidos, la Asociación Nacional de Energía Solar está trabajando para mejorar los términos de las reformas, dado que muchos legisladores que las han aprobado todavía no las entienden.

La principal de las demandas de la sociedad civil para éste cambio es la inclusión de una cláusula de protección explícita del mecanismo de México, de distribución de energía y medición neta, instituido en 2007. El mecanismo permite a los micro generadores que crean su propia electricidad a base de energías renovables contribuir con la red de transporte nacional y recibir crédito para compensar sus facturas de luz.

Esta opción existe en casi todos los estados de Estados Unidos exceptuando tres, así como también en muchos otros países industrializados y en desarrollo. Bélgica fue uno de los primeros en instaurarlo en 2004. América Latina y el Caribe, Brasil, Chile, Guatemala, República Dominicana y Barbados se unen a México en permitirla.

Incorporar energía de paneles solares y molinos de viento en la red nacional ofrece más puestos de trabajo para los técnicos de la industria solar y consultores de los que proveen las centrales eléctricas comerciales centralizadas.

Sin embargo, esto está lejos de ser la única importancia de asegurar la situación para la posteridad. Lo más obvio es que se ahorra en el presupuesto familiar.

Además, y quizás lo más convincente, esto permite la independencia energética y la descentralización, haciéndolo la forma más democrática de control de energía. Significa entregar poder al pueblo.

Mientras se vinculan con otros productores y consumidores de energía en defensa del acceso a la red, los defensores de la medición neta y la generación distribuida a partir de fuentes de energía renovables también deben tener en cuenta que los aportes más sustanciales que puede hacer la gente para evitar los problemas de montaje del cambio climático es simplemente consumir menos energía a partir de combustibles fósiles.

Talli Nauman, periodista sobre el medio ambiente, miembro fundador de la Red Mexicana de Periodistas Medioambientales, es columnista del Programa de las Américas del CIP, www.americas.org/es

Traducción por Viviana Vitulich

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