Liderazgo nativo, llave para abrir la puerta a la justicia climática

Con la publicación en abril del informe más reciente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, ha llegado el momento de celebrar un gran avance de los Pueblos Indígenas en el consejo asesor científico que guía la política de calentamiento global para 195 países de la ONU. Los líderes de opinión deberían forzar los límites para obtener más de lo mismo.

El Consejo Circumpolar Inuit anunció un mes antes que es la primera Organización de Pueblos Indígenas en obtener el estatus de observador formal del IPCC. Ha estado participando en el proceso del Grupo de Trabajo que resultó en el informe de agosto sobre la “Base de la ciencia física” que llevó al Secretario General de la ONU, António Guterres, a declarar un “código rojo para la humanidad”. El consejo se sumó al informe de febrero sobre “Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad” y al último, “Mitigación del Cambio Climático”.

El presidente internacional del Consejo Circumpolar Inuit, el Dr. Sambo Dorough, dijo que su organización transcontinental trabaja con el IPCC “para garantizar que se tenga en cuenta el conocimiento indígena en futuras evaluaciones”. El consejo enfatiza la autodeterminación indígena en la investigación y el liderazgo indígena en la adaptación transformadora asi como la resiliencia climática.

En un paso vanguardista, el gobierno canadiense había incluido al consejo en su delegación nacional en las sesiones de aprobación del IPCC. “Esta asociación positiva … es un ejemplo de cómo los las partes gubernamentales pueden apoyar y trabajar con las Organizaciones de Pueblos Indígenas”, dijo el consejo. Utilizando el respaldo federal como trampolín, el consejo logró su condición de observador independiente. Ahora puede participar de forma autónoma en las reuniones del IPCC y proporcionar intervenciones directas.

El impacto del consejo fue claro en el informe de febrero, en el que el Grupo de Trabajo 2 dijo que la vulnerabilidad de los Pueblos Indígenas a los efectos del cambio climático es producida y exacerbada por las desigualdades de género, ingresos y estatus de clase, y por la marginación histórica en patrones moldeados desde la época colonial. que hoy se refuerzan de diferentes maneras.

El informe pide la inclusión de diversos sectores, especialmente los Pueblos Indígenas, en la gobernanza del cambio climático y la colaboración entre actores con distintas bases de conocimiento. Aquí, el IPCC afirma que la participación de los Pueblos Indígenas en la gobernanza climática es un requisito ético y esencial. El documento reconoce el conocimiento tradicional indígena en todo momento. Dice que la participación autóctona augura múltiples resultados positivos, incluida una adaptación al cambio climático más equitativa y socialmente justa.

El Grupo de Trabajo Internacional para Asuntos Indígenas sin fines de lucro, IWGIA, con 50 años de antigüedad, se unió al consejo Inuit para responder de inmediato con una declaración. “Si bien estas afirmaciones (del IPCC) representan un importante paso adelante, aún se necesitan acciones más decisivas para fortalecer la participación efectiva de los Pueblos Indígenas en la gobernanza climática”, dijo. La Federación de Nacionalidades Indígenas de Nepal y el Foro de ONGs Pastoralistas Indígenas participaron en el análisis del informe del IPCC.

Ofrecieron una serie de recomendaciones para mejorar la participación de los Pueblos Indígenas en el próximo ciclo del IPCC y en la gobernanza climática nacional. Entre ellos estaba: Incluir representantes indígenas en delegaciones nacionales en conferencias sobre cambio climático y foros intergubernamentales, fortaleciendo tanto las capacidades de los estados miembros de la ONU como de los Pueblos Indígenas para dicha participación.

También aconsejó: Fortalecer los sistemas de monitoreo y presentación de informes para la participación efectiva de los Pueblos Indígenas y los poseedores de conocimientos; establecer mecanismos de reclamación para garantizar la inclusión de las perspectivas indígenas. Adicionalmente: Crear mecanismos permanentes para la participación de los Pueblos Indígenas en la gobernanza climática nacional.

Las organizaciones pidieron además al IPCC que “afirme, reconozca, dé la bienvenida y proporcione los recursos para fortalecer la capacidad de las comunidades indígenas, con base en los sistemas de conocimiento indígena y las instituciones consuetudinarias de los pueblos indígenas en cuestión”.

Más significativo, enfatizaron, es que el involucramiento de los nativos debe reconocerse como arraigado en visiones del mundo que pueden señalar el camino para la resolución de problemas climáticos. Esto significa poner a los representantes indígenas en el asiento del conductor, no solo invitarlos a viajar. Por ejemplo, los autores principales y los directores deben provenir de los grupos aborígenes.

El informe del Grupo de Trabajo 3, dio otro paso para avanzar en el tema. Señaló el “colonialismo”, no solo como un impulsor de la crisis climática, sino también como un problema continuo que está exacerbando la vulnerabilidad de las comunidades indígenas al cambio climático.

Jade Begay, directora de Justicia Climática del Colectivo NDN , una organización sin fines de lucro, respondió: “Los Pueblos Indígenas han sufrido la peor parte del colonialismo, y aunque somos los que menos hemos contribuido al cambio climático, somos los que más sufrimos sus impactos”.

Citando “la violencia y el desplazamiento continuos causados ​​por el colonialismo”, denunció a los esquemas de compensación de carbono –denominados eufemísticamente remedios basados ​​en la naturaleza — como “ejemplos perfectos de las llamadas soluciones climáticas populares que están arraigadas en una mentalidad de colonización continua y hacen aún más daño al invitar a apoderarse de tierras indígenas y distorsionar nuestro conocimiento”.

Concluyó: “La inclusión del colonialismo en el informe no les deja a los formuladores de políticas ninguna excusa para continuar promulgando políticas climáticas que no incluyen reparaciones y soluciones reales a las crecientes pérdidas y daños. Los líderes mundiales deben involucrar activamente a los líderes indígenas en todas las soluciones climáticas para lograr la justicia climática, social y económica”.

Por Talli Nauman, asesora de temas de medio ambiente y acceso de información para el Programa de las Américas; co directora de periodismo para incrementar la conciencia del medio ambiente.

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