Mexicanos protestan por la “imposición” de Peña Nieto e irregularidades en las elecciones

El primero de julio la historia de México tomó un nuevo rumbo, cuando se realizaron las elecciones para elegir al nuevo presidente de la República. Para algunos es el inicio de una nueva era, mientras para otros la elección representa un retroceso, ya que todo indica como virtual ganador al candidato del PRI Enrique Peña Nieto.

A todas luces el proceso electoral estuvo y ha estado lleno de irregularidades. La noche del primero de julio con sólo el 12% de los sufragios contados y la declaración de derrota anticipada por parte de dos de los contendientes, Josefina Vázquez Mota (PAN) y Gabriel Cuadri (Nueva Alianza) Enrique Peña Nieto se declara ganador con el respaldo de las autoridades electorales, los medios de comunicación y la abierta declaración del mismo presidente de la República Felipe Calderón, en un acto por tratar de formar la percepción que creara un ambiente propicio para su posterior declaratoria como presidente electo, aun cuando el proceso electoral distaba mucho de haber concluido.

Por su parte el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, dice que “el proceso aún no concluye y que debemos esperar a tener los conteos completos antes de declarar ganadores.” Al completarse los cómputos distritales los resultados indican que Peña Nieto aventaja los conteos con 38% de los votos, dejando en segundo lugar a López Obrador con el 31%. López Obrador declara que impugnará la elección con las pruebas de la compra de millones de votos y el rebase de topes de campaña por parte de Enrique Peña Nieto. Anunció que, a diferencia de 2006, esta vez no habrá plantones que amenacen el cierre de las avenidas de la ciudad, ni tampoco mítines que convoquen a la resistencia civil  para consignar a las autoridades.. El candidato aseguró que se conducirá por el camino de la legalidad y recurrirá a todas las instancias oficiales para no permitir el fraude electoral.

El monedero de Soriana

A sólo unos días de la elección fueron exhibidas miles de tarjetas electrónicas de la tienda Soriana con las que, asegura la izquierda, el PRI compró millones de votos a cambio de una tarjeta con dinero electrónico que va de cien pesos a mil quinientos pesos. Reportajes en diarios periódicos nacionales de compras de pánico en las tiendas Soriana donde los ciudadanos acudieron para usar sus tarjetas de inmediato por el temor de que ante el escándalo éstas fueran desactivadas dieron más peso a la acusación de compra de voto pero medio de las tarjetas.

Ante el escándalo, la actuación –o falta de actuación–de las autoridades electorales se pone en entredicho su legitimidad. La magnitud de las evidencias no solo ha consolidado la impugnación de López Obrador, sino que reivindicó las declaraciones del presidente Calderón y la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, quienes en un principio validaron la elección del primero de julio y el triunfo de Enrique Peña Nieto y ante el escándalo denunciaron la inequidad en  el proceso.

La aprobación y el desprestigio

En el camino a Los Pinos la carrera de Enrique Peña Nieto ha estado ensombrecida por algunos elementos de la prensa internacional, que a diferencia de los medios nacionales se han referido al retorno del PRI como el regreso de un partido “corrupto y fraudulento” y han retratado a Peña Nieto como un hombre cínico, iletrado y autoritario cuya imagen ha sido maquillada por los medios televisivos en México. Fue el periódico británico The Guardian que difundió a nivel internacional los contratos entre el candidato (en aquel entonces pre-candidato) y Televisa para comprar cobertura favorable. Diferentes medios alemanes señalaron el triunfo de Peña Nieto como la restauración del poder más corrupto y fraudulento del PRI y se caracteriza por tener contactos con los jefes de la droga, señala al análisis de Suddeutsche Zeitung.

Por otro lado, el semanario “Die Zeit” subrayó la marcada estrategia mediática que llevó a Peña Nieto al poder y facilitó su victoria, señalando que la ayuda de los principales consorcios televisivos del país ocultaron la verdadera cara del mexiquense.

Escribiendo en el influyente diario The New York Times el periodista Alan Redding -quien fue corresponsal en México y escribió el libro Vecinos Distantes- señala: “que la victoria de Peña Nieto solo podría explicarse en un país donde la corrupción todavía es desenfrenada, la pobreza extendida, el crecimiento económico se ha detenido y hay una guerra contra las drogas que ha resultado en la impensable cifra de 60 mil muertes.”

La voz de la sociedad

Las protestas sociales no se hicieron esperar, ante los resultados presentados por el IFE. Inmediatamente empezaron las movilizaciones, organizadas por medio de las redes sociales, del rechazo a Peña Nieto.

El 7 de julio,  cientos de estudiantes de diversas facultades de la UNAM, escuelas públicas y privadas, así como la sociedad civil se dieron cita en el Ángel de la Independencia para iniciar UNA MEGA MARCHA hacia el Zócalo.

Al mismo tiempo en diversas plazas públicas del país, cientos de personas se unieron simultáneamente a la protesta para manifestar su rechazo a los resultados de las elecciones. Algunas de las ciudades donde se realizaron marchas son Guadalajara, Monterrey, Querétaro, Puebla, Yucatán, Tijuana, San Luis Potosí y Hermosillo entre otras. En el extranjero, la comunidad mexicana tuvo demostraciones de apoyo a los manifestantes en Vancouver y Toronto en Canadá, Suiza, Holanda, Dinamarca, Los Ángeles, Las Vegas, entre otros, y la gente salió a las calles y se manifestó frente a la embajada mexicana en diferentes países, contra los resultados de las elecciones en México y externando su descontento por lo que llamaron la imposición del candidato del PRI.

La sociedad intenta hacer un llamado a las autoridades para demostrar su descontento por la inequidad en las elecciones y la imposición en los medios de la imagen del candidato del PRI Enrique Peña Nieto, lo cual dice que propició que éste resultara ganador.

Hasta el momento las autoridades no han hecho ninguna declaración al respecto, como tampoco lo han hecho los candidatos de los otros partidos. La izquierda ha manifestado su intensión de impugnar la elección y el jueves 12 de julio realizó una conferencia de prensa donde explica como presentarán el juicio para invalidar o anular la elección.

En dicha conferencia el candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador dio cuenta de sus argumentos de compra y coacción del voto, rebase de los topes de campaña y uso de recursos de procedencia ilícita, así como la presentación de boletas electorales extras que según él fueron recuperadas de las casillas y fueron previamente marcadas a favor del PRI. Por su parte el dirigente nacional del PRI Pedro Joaquín Coldwell declaró que defenderán la elección y los votos de los mexicanos y señaló a López Obrador como un candidato que a diferencia de las elecciones pasadas, efectuadas en el 2006, este año llegó a la contienda menos competitivo y solo busca descalificar la elección porque no lo favorece.

Las cartas están sobre la mesa, habrá que esperar que las autoridades correspondientes resuelvan la situación. La sociedad está alerta y dispuesta a ir al fondo en la impugnación de la elección más observada de todos los tiempos, pero al mismo tiempo la que ha descubierto más irregularidades en su proceso.

Vanessa Garcia G. (hazvann@hotmail.comes estudiante de Comunicaciones y Periodismo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y escritora con el CIP Programa de las Américas  www.americas.org/es

 

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