Informe de biodiversidad de CIP Programa de las Américas—agosto 2009


  1. Puerto Rico: Campaña por corredor ecológico

  2. Uruguay y Brasil: Transgénicos y agrotóxicos van de la mano

  3. Argentina: Una catástrofe llamada soya

  4. Biochar, una falsa solución al calentamiento global

  5. Las plantaciones de árboles no son bosques

 

1. Puerto Rico: Campaña por corredor ecológico

La Reserva Natural Corredor Ecológico del Noreste (RNCEN). Foto: http://www.sierraclub.org/corredor/.

La Coalición Pro Corredor Ecológico del Noreste ha iniciado una campaña masiva dirigida al Gobernador Luis Fortuño para que mantenga designada la Reserva Natural Corredor Ecológico del Noreste (CEN). La campaña la coordinan las organizaciones conservacionistas estadounidenses Sierra Club y la National Wildlife Federation.

Localizada entre los municipios de Luquillo y Fajardo, el CEN alberga diversos ecosistemas naturales, tales como bosques costeros, humedales, manglares, arrecifes de coral, praderas de yerbas marinas, una laguna bioluminiscente y millas de playas vírgenes, que sirven de hábitat para más de 50 especies raras, críticas, amenazadas o en peligro de extinción, y hasta únicas de Puerto Rico. Además sus playas son sitio de anidaje del tinglar – la tortuga marina más grande del mundo.

"Nos hemos enterado que el Gobernador está evaluando quitar terrenos a la Reserva Natural del Corredor para permitir la construcción de proyectos residenciales-turísticos", declaró Angel Sosa, presidente del capítulo local del Sierra Club. "Esta acción impactaría la integridad ecológica del Corredor, haciendo prácticamente imposible su desarrollo ecoturístico. Exhortamos a toda la ciudadanía a participar en esta campaña de manera que el Gobernador se comprometa a mantener la Reserva Natural y que cumpla así con los compromisos programáticos sobre turismo, planificación y ambiente establecidos en su plataforma de gobierno".

La protección del CEN como reserva natural, junto a su desarrollo ecoturístico, tiene el apoyo de numerosas instituciones, incluyendo el Servicio Forestal de Estados Unidos, el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico, la Sociedad Puertorriqueña de Planificación y la Coalición Ecuménica e Interreligiosa, entre otras, así como miembros de la comunidad científica de la Isla, grupos comunitarios, organizaciones conservacionistas internacionales, representantes de la comunidad puertorriqueña en EE.UU. y personalidades como los actores Benicio del Toro, entre otros.

Para más información:

http://www.sierraclub.org/corredor/

http://carmeloruiz.blogspot.com/search/label/Corredor%20Ecologico

 

2. Uruguay y Brasil: Transgénicos y agrotóxicos van de la mano

Contrario a lo que dice la propaganda de las compañías de biotecnología, los cultivos genéticamente alterados (transgénicos) no han reducido el uso de agroquímicos tóxicos- de hecho, están causando un aumento en su uso, según la organización RAPAL-Uruguay.

La organización alude a los casos de Brasil y Uruguay. En un boletín reciente la organización ofrece datos que presentó la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria brasileña durante en un seminario sobre Agrotóxicos, Salud y Sociedad realizado en la ciudad de Brasilia el pasado mes de julio. "Brasil es uno de los mayores consumidores de agrotóxicos en el mundo. Los cultivos de soja (soya) transgénica han acrecentado el uso de estos productos, seguidos por el maíz, caña de azúcar y algodón. En el 2008 el mercado brasileiro consumió 673,862 toneladas de estos productos, probando así -contrariamente a lo que dice la propaganda de las empresas- que los cultivos transgénicos aumentan el uso de los agrotóxicos."

Uruguay está en una situación similar, sostiene RAPAL. Según datos que obtuvo la organización del gobierno uruguayo, entre 2002 y 2008 las importaciones de herbicidas, insecticidas y fungicidas subieron 258%. En 2002 se importaron 5,336 toneladas y en 2008 13,770 toneladas de agrotóxicos, utilizados en varios cultivos, pero principalmente en la soya transgénica.

"Las empresas que venden las semillas transgénicas son las mismas que venden los agrotóxicos, o sea, que su ganancia es por partida doble", concluye RAPAL-Uruguay. "Nuestra población también sufre impactos por partida doble, claro que estos por donde se les mire son negativos: el uso masivo de agrotóxicos ha causado intoxicaciones y enfermedades en las personas que aplican estos venenos, muerte de abejas, terneros, peces, contaminación del suelo y agua. Es un modelo avasallador, que desplaza a los pequeños productores y está terminando con la apicultura y con la pesca artesanal."

Las pocas corporaciones transnacionales que controlan el negocio de los transgénicos, que incluyen a Monsanto, BASF, Bayer, Dow y Dupont, son también precisamente líderes mundiales en la producción de pesticidas.

Fuente:

http://www.rapaluruguay.org/agrotoxicos/Uruguay/multinacionales_marcan_paso.html

Para más información:

http://bioseguridad.blogspot.com/search/label/Uruguay

 

3. Argentina: Una catástrofe llamada soya

"Después de trece años de expansión del cultivo de la soja (soya) transgénica en Argentina las consecuencias socioambientales son una verdadera catástrofe", denuncia la organización GRAIN.

En Argentina se dedican al cultivo de soya 18 millones de hectáreas- más de la mitad de las tierras agrícolas del país. Prácticamente toda la soya sembrada en el país es de la variedad transgénica Roundup Ready (RR), creada por la corporación estadounidense Monsanto para resistir Roundup, un herbicida producido por la misma Monsanto.

Aparte de la toxicidad del Roundup, otro problema causado por su uso es el surgimiento de supermalezas resistentes, como el bejuco, la verbena y la violetilla, un problema reconocido hasta por el propio vicepresidente de Monsanto. La siembra de soya RR también usa grandes cantidades de otros agrotóxicos como 2-4-D, atrazina y endosulfán. "Esta lluvia de agrotóxicos produce tremendos impactos sobre la salud de la población, animales domésticos, cultivos alimenticios y contamina suelos, cursos de agua y el aire en toda la extensión del cultivo de soja", dice GRAIN.

Este tipo de agricultura tiene un efecto devastador sobre los recursos naturales. Cada año le cuesta a los suelos argentinos: un millón de toneladas de nitrógeno y 160 mil toneladas de fósforo, 42,500 millones de metros cúbicos de agua, y la deforestación de 200 mil hectáreas de monte nativo.

"Es fundamental tener presente que la introducción de la soja transgénica en Argentina fue el mecanismo elegido por Monsanto para inundar de transgénicos el Cono Sur ya que fue desde Argentina desde donde se comercializó de manera ilegal la soja transgénica a Brasil, Paraguay y Bolivia (países en los que el cultivo de los transgénicos estaba prohibido), inundando estos países de transgénicos e imponiendo así, a partir de la contaminación, la República Unida de la Soja."

Concluye GRAIN que "los tibios intentos de las frágiles democracias latinoamericanas por poner algún límite al poder económico dominante generado por dos décadas de globalización y neoliberalización económica han encontrado un topetazo contundente en la perversa alianza de grandes terratenientes con las corporaciones del agronegocio que están actuando de manera brutal en todos los países del Cono Sur."

Fuente:

http://www.grain.org/biodiversidad/?id=445

Para más información:

http://bioseguridad.blogspot.com/search/label/Argentina

 

4. Biochar, una falsa solución al calentamiento global

Un número creciente de organizaciones latinoamericanas se están uniendo a una declaración internacional en contra de la producción masiva de "biochar" (carbón vegetal) como medida para combatir el calentamiento global. Esta propuesta consiste de la introducción masiva de carbón producido por la quema de materia vegetal, lo cual supuestamente secuestraría carbono de la atmósfera. Pero las 147 organizaciones no gubernamentales de 44 países que han firmado la declaración denuncian el llamado "biochar" como una solución falsa al calentamiento global.

"La producción de carbón a tal escala, requeriría cientos de millones de hectáreas de tierra para producir biomasa, en su mayor parte a partir de plantaciones de árboles", dice la declaración, titulada "Biochar: una nueva amenaza para los pueblos, la tierra y los ecosistemas".

"Tal y como ha quedado demostrado por la sucesión de desastres provocados por los agrocombustibles, semejante conversión de usos de la tierra supone una gran amenaza para la biodiversidad y para los ecosistemas naturales, que juegan un papel esencial en la estabilidad y regulación del clima y son también necesarios para la producción de alimentos y la protección del agua. Significa también una amenaza para el modo de vida de muchas comunidades, entre ellas indígenas."

"La idea de que el carbón vegetal rescatará al planeta en llamas es absurda", dice Stella Semino, del Grupo de Reflexión Rural de Argentina. "Algunos defensores de biochar hablan de cantidades de carbón vegetal que requerirían más de 500 millones de hectáreas de cultivos industriales de árboles y plantaciones. Ya sabemos que la agricultura industrial y las plantaciones de árboles son una importante causa del cambio climático y del desplazamiento de poblaciones y biodiversidad. Lo que tenemos que hacer es proteger los ecosistemas, y ¡no plantar nuevos enormes monocultivos y luego quemarlos! Es una farsa".

Fuente:

http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/48067

Para más información:

http://carmeloruiz.blogspot.com/search/label/Biochar

 

5. Las plantaciones de árboles no son bosques

Suramérica está sufriendo una invasión de plantaciones de árboles. Estas plantaciones, que son enormes monocultivos de especies como eucalipto, pino y palma aceitera, se encuentran mayormente en Brasil (6 millones de hectáreas), Chile (sobre dos millones de hectáreas) y Uruguay (un millón de hectáreas). Producen no solamente madera sino también pulpa de la cual se hace papel y cartón para empaquetado de mercancía. Una parte creciente de estas plantaciones sirve de sumideros de carbono para el lucrativo mercado de bonos de carbono sancionado por la Convención sobre Cambio Climático. Algunas especies, como la palma aceitera, se usan para agrocombustible, y ya se está planteando usar la biotecnología para crear árboles transgénicos que serían fuente de etanol celulósico para agrocombustibles de "segunda generación".

Agrupaciones ambientalistas y de sociedad civil sostienen que estos cultivos de árboles causan graves estragos sociales y ambientales. "Estos monocultivos a gran escala se están promoviendo en toda América Latina, donde el rápido crecimiento de los árboles, el bajo precio de la tierra y de la mano de obra se combinan para que la madera resulte especialmente barata", dice el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) en un reciente informe sobre plantaciones de árboles que enumera los principales actores políticos y corporativos del modelo de monocultivo forestal y los movimientos de protesta que le están saliendo al paso a la expansión de estos "desiertos verdes".

"A medida que los bosques, praderas y suelos agrícolas son invadidos por estas extensas plantaciones, los resultados se traducen, país tras país, en empobrecimiento, expulsión rural, degradación ambiental (suelo, agua, flora, fauna, paisaje) y creciente oposición a nivel local", añade el WRM. "Como hecho agravante adicional, se ha constatado que las plantaciones impactan desproporcionadamente la vida de las mujeres."

"Las plantaciones de árboles son lugares de existencia artificial, industrializada", dice una columna editorial de la revista Biodiversidad, Sustento y Culturas cuya portada está dedicada a los monocultivos de árboles. "Lo homogéneo es rampante, asfixiante. Al ser áreas diseñadas (fábricas agrícolas), sus especies y estructura están drásticamente simplificadas para producir sólo unas cuantas mercancías: madera, leña, resina, aceite, frutas, ¿combustible? No hay animales, no hay vegetación secundaria, no hay tramados, pero sí agrotóxicos suficientes para envenenar áreas extensas."

Advierte el editorial que "son las plantaciones las que contribuyen al calentamiento global, a la destrucción de las cadenas, ciclos y tejidos de vida, agotan el agua y los nutrientes, aumentan la salinidad y la acidez de los suelos. Ahora, los árboles transgénicos pueden exacerbar tales problemas y provocar graves colapsos."

Fuentes:

http://www.biodiversidadla.org/Principal/Contenido/Noticias/Revista_Biodiversidad_sustento_y_culturas_N_61

http://www.grain.org/biodiversidad/?id=439

Para más información:

http://carmeloruiz.blogspot.com/search/label/Arboles

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