Por Christine Kovic NOTA: Migrantes centroamericanos, miembros de sus familias, y activistas participaron en la Caravana “Paso a paso or la Paz” entre el 25 de julio y el 2 de agosto de este año, exigiendo respeto por los derechos de los inmigrantes. La primera parte de este artículo (aquí), relata los logros de la Caravana, especialmente su protesta por los secuestros de migrantes que cruzan México. La segunda parte, presentada abajo, relata los viajes en el tren de mercancías cruzando México.

Miles de migrantes centroamericanos cruzan México en el tren de mercancías para eludir los puestos de control. Viajar en el techo o a los lados del tren, significa una travesía de días o semanas a pleno sol. Los migrantes están expuestos a heridas, agresiones y otros abusos.

En el estado de Chiapas, seguimos a “La Bestia”–nombre que los migrantes le dan al tren que viaja de sol a sol. Por la mañana, caminamos a lo largo de los rieles en la ciudad de Arriaga, donde el tren estaba detenido, preparándose para comenzar su viaje al norte. Algunos miembros de la Caravana escalaron a lo alto del tren, amarraron sus pancartas y permanecieron junto a las flameantes banderas. Un grupo de mujeres permanecieron debajo a la sombra del tren, sosteniendo sus pósters con nombres y fotos de los desaparecidos. Continuamos caminando, dejando detrás al menos cien migrantes que ya se habían subido a los techos del tren, tomando sus lugares y esperando que éste inicie su viaje de doce horas a Ixtepec, Oaxaca.

Las mujeres de la Caravana hablaban a los migrantes, recordándoles que fueran cuidadosos y llamaran a sus madres. Muchas se desprendían del agua y la comida que tenían para que así los migrantes tuvieran al menos algo, para su largo viaje con temperaturas que exceden los 32ºC (90F).

Al mediodía, desde la aislada esquina del Cementerio de Arriaga, donde muchos migrantes están enterrados en tumbas sin identificar, oímos que el tren abandonaba la ciudad. A la distancia, a través de los árboles y arbustos, y debajo del fuerte sol del mediodía, pudimos ver el tren saliendo con los migrantes arriba. Desde el cementerio, madres e hijos entre otros se preguntaban si quizá sus seres queridos habían sido enterrados allí, así como también pensaban en sus familiares viajando en el impresionante calor sobre el techo del tren.

Llegamos al refugio de los migrantes en Ixtepec, Oaxaca al caer la tarde, un viaje que nos llevó menos de tres horas en autobús. Esa tarde en el Auditorio Municipal de Ixtepec, vimos la nueva película de Pedro Ultreras “La Bestia”, que documenta el peligroso viaje que los migrantes centroamericanos realizan a bordo del tren de mercancías para cruzar México.

El tren llega a Ixtepec alrededor de la una de la madrugada. Caminamos hacia las vías, divisables desde el refugio, para recibir a los migrantes. Estábamos acompañados por un grupo de periodistas, y por el informante especial de la Comisión Inter Americana Felipe González, quien estaba en el refugio para una reunión.

Tan pronto como el tren disminuía su marcha para detenerse brevemente, cientos de migrantes se arrojaron al suelo. Era el mismo grupo que había subido al tren la mañana anterior. La mayoría volvieron caminando con nosotros para pasar la noche en el refugio. Muchas mujeres de la Caravana cocinaron para los migrantes en la cocina del refugio y lavaron los utensilios en la mañana. Nadie durmió demasiado, y las mujeres hicieron eco del sufrimiento de sus hijos, hijas y demás padecimientos que otros miembros de la familia han debido soportar al cruzar México.

Al día siguiente integrantes de la Caravana dirimían acerca de qué escribir en sus carteles de protesta; una madre expresó acerca de algo que ella sintió cuando vio la película. “Fue muy emotivo y provocó dolor en nuestros corazones, ver cuántos migrantes soportan ese sufrimiento”. Ésta mujer de El Salvador, estaba buscando a su hijo quien había desaparecido hacía veinte años. Ella reclamaba que “el gobierno de Estados Unidos y el de México se sienten a una mesa y hablen sobre esta problemática, y provean una solución a la pérdida de seres queridos”. “Estamos en esta lucha para obtener una solución de nuestros presidentes. No es justo que se tengan otros asuntos más importantes que abordar, que el sufrimiento de las madres”.

Nuestro grupo continuó al costado de “La Bestia”, pero los integrantes de la Caravana que dejaban Tenosique, Tabasco, de hecho se subieron al tren. Elvira Arellano, quien hace muchos años recibió una orden de deportación pedida por una iglesia Metodista en Chicago, lideraba la marcha junto con Rubén Figueroa, un activista de los derechos humanos de los mexicanos, y con el Padre Tomas González, llamado afectivamente como “Fray Tormenta”, por la conmoción que produce donde sea que va, quien es director de un refugio para migrantes en Tenosique. Los integrantes de la Caravana viajaron en el tren de Tenosique a Coatzacoalcos con el sol golpeando fuerte durante dos días enteros y una noche. Pidieron agua en el campo a la gente que encontraban a lo largo del camino, por momentos bebiendo solamente agua insalubre cuando no había disponible nada más. En una parada, llevaron las pancartas a través de las calles de Coatzacoalcos en las que se leía “Solamente busco un sueño, no me secuestres”.

Compromiso de no-violencia y un Nuevo modelo de Seguridad

La Caravana hizo hincapié en los derechos de los inmigrantes, este suceso evidenció la inminente necesidad de un nuevo abordaje de la seguridad, una que proteja los derechos humanos de todos. El sitio web de la Caravana, lleva el lema “La paz es fruto de la Justicia”, la cual “refleja cuáles son las bases del trabajo realizado por todos aquellos involucrados en la protección de los derechos humanos de nuestros migrantes hermanos.

Reafirmamos que la paz, es un proyecto social, que se logra con el correcto desempeño de la Justicia, y necesita la participación de la sociedad civil, para que se pueda llevar a cabo un nuevo acuerdo nacional. La paz, entendida como tal, necesita poner un fin definitivo a la impunidad, conspiraciones, y a las fallas comunes en el proceder del gobierno”. La Caravana compartió este compromiso de no-violencia con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad de México, liderado por Javier Sicilia.

Ambos rechazaron la guerra militar del presidente Calderón en el tráfico de drogas y demandan un enfoque distinto del asunto, proporcionando oportunidades sociales y económicas a los jóvenes, quienes de este modo no se unirán ni serán víctimas de los carteles de drogas. El movimiento de paz y la Caravana de migrantes solicitan un fin a la corrupción que permite el aumento de la violencia y la violación de los derechos humanos. Sicilia se unió a la Caravana en la ciudad de México y pidió perdón “en nombre de nuestro Estado” por el maltrato que los migrantes han debido sufrir.

En una concentración realizada debajo de un puente de autopista en Coatzacoalcos, frente a las vías del tren; el Padre Alejandro Solalinde (director del Refugio de Ixtepec) y el Padre Tomás González recibieron de rodillas la súplica de perdón de los Zetas, uno de los más implacables carteles de drogas de México. Ellos indicaron que los miembros del cartel son “víctimas de una sociedad enferma  que no supo como inculcarles sus valores”. El pedido de perdón no puede ser tomado como una justificación de los brutales crímenes cometidos por los Zetas, o como una exención al estado de México de su obligación a investigar los secuestros y exigir cuentas a los responsables.

La situación pone en evidencia un marco que exhibe la naturaleza estructural de la violencia en el México de hoy en día, y remarca que la sociedad ha fallado en ofrecer las oportunidades necesarias a sus jóvenes.

El éxito de la Caravana y el camino por delante

Los integrantes de la Caravana vieron exitosos sus esfuerzos por varias razones. Muchas madres en la travesía encontraron a sus hijos perdidos. En el primer día de la Caravana en México, en la ciudad de Tapachula, una mujer hondureña se reunió públicamente con su hijo a quien no había visto por nueve años. Lo recibió llorando, en una conferencia de prensa en la plaza central de la ciudad, agradeciendo a Dios por “este milagro”, en medio de un gran aplauso.

Otra madre, también de Honduras, halló el paradero de su hija que estaba viviendo en el centro de México, con la ayuda de los medios de noticias. En su viaje, los migrantes y sus familias se dirigieron al público y a la prensa, creando conciencia acerca de los secuestros y otras formas de violencia que los migrantes enfrentan.

Presentaron sus testimonios al informante Felipe González en Tierra Blanca. Las observaciones preliminares del reportero acerca de su visita, se hicieron públicas el 2 de agosto, incorporando testimonios de la Caravana. Las observaciones hicieron hincapié la gran inseguridad sufrida por los migrantes, y las “desapariciones forzadas, asesinatos, explotación sexual, secuestros, y discriminación, entre otras violaciones de sus derechos”. El informante destacó la participación de las autoridades mexicanas en casos de abuso e intimó al estado mexicano a investigar. También dejó notar que muchas de las víctimas y los miembros de sus familias no denunciaron los abusos de autoridad por miedo a las represalias.

Aún hay mucho que hacer con respecto a la defensa de los derechos de los inmigrantes. Sólo una semana después de que la Caravana llegara a la ciudad de México, Julio Fernando Cardona, un indígena guatemalteco de 19 años, fue asesinado cerca de las vías del tren en Tultitlán, en el estado de México. Cardona se había unido a la Caravana en busca de su hermano desaparecido. De acuerdo a un testigo, fue llevado por la policía municipal antes que se hallara su cuerpo.

Migrantes en las vias del tren con la autora

La Caravana duró un poco más de una semana, y ocurrió durante un momento crucial en las discusiones por la seguridad nacional de México. A principios de este año el Congreso dictó sentencia en reformas legislativas concernientes a leyes de inmigración, que podrían significar reformas positivas para los migrantes centroamericanos. Las reglas y regulaciones para implementar la ley aún deben ser redactadas todavía. Mientras tanto, miles de migrantes han sido secuestrados y cada día cientos más intentan realizar la travesía para cruzar México.

Más de diez años después de aprobarse el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, con muchas promesas de integración económica aún incumplidas, la distancia entre México y Estados Unidos ha incrementado el número de migrantes.  Hay muy pocas oportunidades para los trabajadores humildes centroamericanos, de obtener una entrada legal a Estados Unidos. La criminalización de los trabajadores pobres, ha aumentado con el modelo de seguridad nacional desarrollado luego del 11 de septiembre. Igualmente, los secuestros generalmente están relacionados con miembros de grupos criminales; los gobiernos de Estados Unidos, México y América Central deben también reconocer su responsabilidad en la creación de circunstancias que propician estos crímenes.

La Caravana demanda un fin a los secuestros. ¿Cuántos migrantes más desaparecerán o serán asesinados por la policía antes que las políticas éticas se hagan responsables de la protección de los derechos de todos? En la búsqueda de sus seres queridos, los miembros de las familias mantienen vivo el recuerdo de los desaparecidos mientras demandan compromiso de las autoridades gubernamentales y respeto por los derechos humanos de todos los migrantes.

Christine Kovic es Profesora Adjunta de Antropología en la Universidad de Houston-Clear Lake. Ha dirigido investigaciones por los Derechos humanos en Chiapas, México por casi dos décadas. Escribe sobre inmigración y derechos humanos para el Programa de las Américas www.americas.org.

Fotos: Christine Kovic, Traducción: Viviana Vitulich
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Para mayor información: Caravana por los derechos humanos protestan por secuestros de los migrantes, CIP Programa de las Américas (Parte 1) https://www.americas.org/archives/5267 La Caravana paso a paso hacia la paz http://pasoapasohacialapaz.wordpress.com/ LA CONFERENCIA DE LA COMISION INTER AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ACERCA DE LOS DERECHOS DE LOS MIGRANTES ACUERDA SU VISITA A MEXICO http://www.cidh.org/Comunicados/English/2011/82-11eng.htm Los migrantes como objetivo de las políticas de seguridad, CIP Programa de las Américas https://www.americas.org/archives/5074 La Guerra anti drogas de México demanda reformas políticas de amplio alcance https://www.americas.org/archives/4459 Hermanos en el camino, Ixtepec, Oaxaca http://www.hermanosenelcamino.org Migrantes desaparecidos http://www.barriozona.com/migrantes_centroamericanos_desparecidos_lista_de_nombres_guatemala_el_salvador_honduras.html Crisis humanitaria: Muertes de migrantes en la frontera Estados Unidos – México, Jiménez, María, Unión Americana de Libertades Civiles de San Diego y Condados Imperiales, y Comisión Nacional de derechos Humanos de México, octubre de 2009. http://www.aclu.org/files/pdfs/immigrants/humanitariancrisisreport.pdf Español: Informe Especial sobre Secuestro de Migrantes en México 2010, Comisión Nacional de Derechos Humanos, México DF, México, Feb. 2011) http://www.cndh.org.mx/node/35  

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