Al estado de Chihuahua le tomó 23 años reconocer que en la entidad existe un contexto de violencia sistemática y generalizada contra las mujeres, que se traduce en casos de desaparición, explotación sexual y feminicidio

Al estado de Chihuahua le tomó 23 años reconocer que en la entidad existe un contexto de violencia sistemática y generalizada contra las mujeres, que se traduce en casos de desaparición, explotación sexual y feminicidio