En el último mes las agresiones contra los municipios autónomos zapatistas se incrementaron, como cada vez que terminan un sexenio federal y un periodo de gobierno estatal. Las tierras que recuperaron los zapatistas con el levantamiento armado de 1994 se ponen en disputa inducida y patrocinada desde el gobierno, se compran voluntades, se ofrece un territorio que no les pertenece y se siembra la discordia desde el poder. Nada es nuevo para estas comunidades que cumplirán 19 años en resistencia, pero no por eso dejan de ser graves y alarmantes las cotidianas hostilidades contra su proyecto de vida.