Resulta cada vez más impactante la diferencia en infraestructura de seguridad, control y vigilancia fronteriza. Del lado estadounidense, el gobierno ha edificado largos tramos de muro que suman actualmente 651 millas. En algunas zonas metropolitanas, este muro está constituido por tres vallas: una de acero corrugado, otra de elevadas columnas, la tercera de láminas coronadas por alambre de púas. La infraestructura comprende además 33 sistemas de vigilancia por video, detectores de movimientos y 9 drones o aviones no tripulados. Desde 2003 hasta la actualidad, la Patrulla Fronteriza ha doblado el número de agentes y suman actualmente 21,400, el 85% de ellos desplegados en la frontera con México. Otras decenas de agencias del DHS, del Departamento de Defensa y del Departamento de justicia custodian y vigilan la región fronteriza con México. En cambio, del lado mexicano el crimen organizado ha logrado imponer su hegemonía en ciertos lugares y controla territorios asolados donde raramente se aventuran los cuerpos de seguridad.