“Bilateralizando” La relacion Perú-Venezuela

Por Ariela Ruiz Caro

Después de la visita de Estado del presidente Ollanta Humala a Venezuela el pasado 7 de enero, y frente a las reacciones adversas que ha suscitado dicho encuentro en el Perú, este ha señalado que “se ha logrado voltear la página de la política bilateral que se llevó en el pasado, en la cual no se avanzó gran cosa en las relaciones diplomáticas, comerciales y culturales con ese país.” En efecto, se lograron nueve acuerdos en los ámbitos comercial, energético, educativo, social, complementación económica y productiva, regulación migratoria, entre otros.

Un objetivo fundamental de la visita fue mantener en lo posible el Programa de Liberación Comercial negociado a lo largo de varios lustros en el marco de la Comunidad Andina (CAN). Este estuvo vigente para los exsocios andinos por cinco años luego del retiro de Venezuela de la CAN el 22 de abril de 2006, por considerar que los TLC firmados por los gobiernos de Colombia y Perú con Estados Unidos, “conformaban un nuevo cuerpo legal que pretendía asimilar la normativa de los TLC a la Comunidad Andina, cambiando de facto su naturaleza y principios originales.”

En dicha oportunidad, el entonces Canciller, Alí Rodríguez, próximo Secretario General de la UNASUR, remitió una carta a los miembros de la CAN, en la que denunció el Acuerdo de Cartagena y, por consiguiente, el retiro de Venezuela de ese organismo. Luego de este paso, dicho gobierno solicitó su ingreso como socio pleno del MERCOSUR, dejando de lado su calidad de “estado asociado” de ese organismo, status que también tienen los restantes miembros de la CAN y Chile. Para que éste se concrete, solo falta la ratificación del Congreso de Paraguay, razón por la cual durante la última Cumbre Presidencial del MERCOSUR, realizada en Montevideo, en diciembre de 2011, se le otorgó el status de Estado en proceso de adhesión. En dicha Cumbre, el gobierno ecuatoriano solicitó también su incorporación como socio pleno del MERCOSUR, aunque no ha denunciado el Acuerdo de Cartagena.

El Programa de Liberación Comercial Andino, acordado en el marco de la CAN, ha ido prorrogándose trimestralmente desde abril de 2011, mientras se negocia un Acuerdo de Alcance Parcial de Naturaleza Comercial y Complementariedad Económica, en el marco de la ALADI. A diferencia de los TLC, este solo aborda aspectos relacionados con el comercio de bienes.

Durante la visita del presidente Humala, se suscribió un Acuerdo Marco en el que ambos países se comprometieron a mantener la liberalización de la oferta exportable de ambos países. Con base en este acuerdo continuarán negociándose aspectos relativos a las normas de origen, reglas sanitarias y fitosanitarias, entre otros. A diferencia de la Zona de Libre Comercio de la CAN, en la que todo el universo arancelario estaba liberado, el número de partidas estará más acotado.

Es importante destacar que el 96 % de los envíos peruanos a Venezuela está compuesto por productos no tradicionales, con alta participación del sector textil, químico y metalmecánico. A pesar de los problemas de pago a los exportadores peruanos a través de la Comisión Administradora de Divisas (CADIVI) de Venezuela, se trata de un mercado importante que la firma del acuerdo potenciaría.

Los acuerdos logrados en el ámbito energético, especialmente el acuerdo entre las empresas petroleras nacionales, han despertado opiniones adversas por parte de importantes sectores políticos y empresariales que los han calificado de ser “sumamente peligrosos” para el país y “un vehículo perverso para instalar una base de operaciones del método venezolano en el Perú”.

El Memorándum de Entendimiento entre PDSVSA y PETROPERÚ sólo tiene como objeto establecer mecanismos de cooperación con miras al desarrollo de actividades económicas de mutuo interés en el área de los hidrocarburos, incluyendo las de exploración, explotación, transporte, almacenamiento, refinación y comercialización, así como las de servicios petroleros, petroquímica y de capacitación en el sector de los hidrocarburos.

Para identificar proyectos específicos destinados al cumplimiento de dicho objetivo, se nombrará un Comité Ejecutivo que se encargará de lograr las aprobaciones de los entes públicos y gobiernos correspondientes y de llevarlos a la práctica mediante la suscripción de acuerdos específicos que se formalizarán directamente o a través de sus filiales o sucursales. Se ha establecido un cronograma de actividades mediante el cual, equipos de trabajo de Venezuela visitarán Perú la tercera semana de enero, y lo propio harán los peruanos durante la cuarta semana de enero, hecho que los medios utilizan para generar una campaña de temor.

Lo cierto es que no sólo en el ámbito comercial la relación entre ambos países ha dejado el espacio multilateral andino para construir una relación bilateral. La relación entre Venezuela y los países andinos en el ámbito energético también se ha “bilateralizado”. Como se recordará, la Iniciativa Energética Petroandina fue puesta en consideración al interior de la Comunidad Andina en oportunidad del XVI Consejo Presidencial Andino realizado en julio de 2005 en Lima. Esta fue presentada como plataforma común o alianza estratégica de entes estatales petroleros y energéticos de los cinco países de la CAN. El objetivo consistía en impulsar la interconexión eléctrica y gasífera, la provisión mutua de recursos energéticos y la inversión conjunta en proyectos eléctricos.

En dicha Cumbre Presidencial, los mandatarios de los países andinos suscribieron el documento “Acta Presidencial de Lima. Democracia, desarrollo y cohesión social”, en el cual consideraron la conveniencia de formular una agenda energética andina en el contexto de la integración sudamericana, teniendo en cuenta los distintos acuerdos binacionales existentes y el potencial energético representado por los yacimientos de petróleo, carbón y gas, así como de fuentes hídricas, eólicas, solares y otras existentes en los países andinos.

Asimismo, el Consejo de Ministros de Energía, Electricidad, Hidrocarburos y Minas de la CAN reconocía que la volatilidad del precio internacional del petróleo y su impacto en los países ponía de relieve la innegable conveniencia de estructurar una alianza estratégica para fortalecer la estabilidad y el desarrollo económico de los países.

Sin embargo, la propuesta PETROANDINA, en los términos planteados por Venezuela, no pudo desarrollarse. Poco después de su formulación, se produjo la salida de ese país de la CAN. Venezuela ha suscrito acuerdos bilaterales de cooperación energética con sus exsocios andinos, especialmente con Bolivia y Ecuador. En noviembre de 2005, los presidentes de Colombia y de Venezuela suscribieron la Declaración de Punto Fijo sobre Asuntos Energéticos, que dio lugar a la construcción del Gasoducto colombo-venezolano, inaugurado en octubre de 2007.

Con el acuerdo reciente, Perú se constituye en el último país andino en iniciar la exploración de posibilidades de emprender acciones de cooperación energética con la potencia petrolera más importante de la región.

Ariela Ruiz Caro es economista por la Universidad Humboldt de Berlín con maestría en procesos de integración económica por la Universidad de Buenos Aires. Consultora internacional en temas de comercio, integración y recursos naturales en la CEPAL, Sistema Económico Latinoamericano (SELA), Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL),entre otros. Ha sido funcionaria de la Comunidad Andina entre 1985 y 1994 y asesora de la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR entre 2006 y 2008 y colabora con el Programa de las Américas como columnista.

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