Mujeres indígenas de EE.UU y Canadá exigen justicia por desaparecidas y asesinadas

Desde Anchorage hasta Acoma, en todo Estados Unidos y Canadá, mujeres indígenas están movilizandose para procurar justicia para sus hermanas desaparecidas y asesinadas. En los últimos años, los crecientes esfuerzos de base han obtenido un progreso difícil de lograr para contrarrestar la violencia de género en las comunidades colonizadas.

Las defensoras dicen que el sistema de justicia ha sido ciego a la arraigada discriminación contra las personas más vulnerables, las víctimas y las familias de los sobrevivientes en reservas indígenas.

“Un complejo laberinto de políticas jurisdiccionales y violencia institucionalizada causa que gran parte de esta violencia no solo no se aborda, sino que no se documenta”, dice el Instituto de Cuerpos Soberanos (Sovereign Bodies Institute) , fundado por la integrante del tribu del Sur de Cheyenne, Annita Lucchesi.

Lucchesi es candidata a doctorado en el Programa de Pensamiento Cultural, Social y Político de la Universidad de Lethbridge, ubicado en el territorio del Tratado 7 en el sur de la provincia de Alberta, sede de la Confederación Blackfoot.

Ell misma es sobreviviente de violencia doméstica y sexual, y ha compilado la “Base de datos de mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas”. Personalmente, ha presentado cientos de solicitudes conforme a la Ley de Acceso a la Información para recopilar informes o exponer la falta de ellos.

Alienta a los sobrevivientes a vincularse con su proyecto y brindar información sobre casos pasados por alto para ampliar la cobertura, con el objetivo de promover la paridad en la prevención y las correcciones de la ley.

Lucchesi habló recientemente en el lanzamiento de la campaña WHY (POR QUÉ), un evento multimedia en Rapid City, Dakota del Sur, destinado a sanar a las sobrevivientes de la violencia, crear conciencia sobre la injusticia y lograr una implementación equitativa de la seguridad pública. La Red Ribbon Skirt Society de Black Hills, en el corazón del territorio de Lakota, organizó el evento.

La campaña WHY, al igual que otras en todo el país, utiliza un enfoque doble, a la vez fomentando la participación de la comunidad para revelar las verdades que con demasiada frecuencia se silencian, por vergüenza y sin esperanza, y también recopilando los resultados necesarios para poder presionar para lograr la aplicación efectiva de la ley y de un cambio legal. Como parte del lanzamiento de la campaña, las participantes colgaron vestidos rojos con los nombres de las víctimas en los árboles de álamos fuera del Museo Journey.

Los esfuerzos comenzaron a dar frutos con la introducción en 2017 de la Ley Savanna en el Congreso de los Estados Unidos. El Senado aprobó la legislación en diciembre de 2018 y la envió a la Cámara de Representantes.

La ley lleva el nombre de Savanna Greywind, una indígena embarazada que desapareció y que fue encontrada más tarde asesinada. Su asesinato ocurrió en el contexto de la creciente demanda social de mayor protección e investigaciones y para llevar a los culpables a justicia. A la luz del apoyo generalizado y de la cobertura de los medios de comunicación para todas las víctimas de este tipo y sus sobrevivientes, el vecino de Greywind en Dakota del Norte se declaró culpable de matarla para secuestrar a su hijo por nacer.

El cuerpo desgarrado de Greywind fue encontrado en un río. “Fue amada por muchas personas; tenía un marido que la amaba y la apoyaba, y que estaba allí para su bebé ”, se lamenta Mary Black Bonnet, líder de la Red Ribbon Skirt Society.

El bebé no conocerá a su madre, pero fue reunido con su padre. La tragedia también es “una historia de éxito”, ya que “causó el cambio”, refleja Black Bonnet.

La Ley Savanna en el Congreso, también conocida como S. 227, apunta a “Obligar al Fiscal General a analizar, revisar y desarrollar los protocolos de justicia y aplicación de la ley apropiados para hacer frente a la desaparición y el asesinado de indígenas, y para otros fines”.

Explica por qué las poblaciones indígenas necesitan protecciones adicionales, destacando los siguientes hallazgos del Congreso:

(1) En algunas reservas, el número de mujeres indígenas asesinadas es más de diez veces superior al promedio nacional.

(2) Las personas indígenas de Alaska tienen 2.5 veces más probabilidades de sufrir delitos violentos, y al menos dos veces más probabilidades de sufrir delitos de violación o agresión sexual, en comparación con todas las demás razas.

(3) Más de cuatro de cada cinco mujeres indígenas en Alaska– el 84.3 por ciento– han sufrido violencia en su vida.

(4) Más de cuatro de cada cinco hombres indígenas de Alaska, o el 81.6 por ciento, han vivido violencia en su vida.

(5) El homicidio es la tercera causa de muerte entre las mujeres indígenas de Alaska entre los 10 y 24 años de edad y la quinta causa de muerte entre las mujeres indígenas americanas y nativas de Alaska entre los 25 y 34 años de edad.

(6) los organismos de aplicación de la ley triba enfrentan grandes obstáculos en la investigación de casos de mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas, debido a la falta de recursos necesarios, como la capacitación, el equipo o la financiación; falta de cooperación interinstitucional; y la falta de leyes apropiadas en vigor.

(7) El complejo esquema jurisdiccional que existe en reservas indígenas tiene un impacto negativo significativo en la capacidad de brindar seguridad pública a las comunidades indígenas y requiere un alto grado de compromiso y cooperación entre los funcionarios de aplicación de las leyes tribales, federales y estatales. Esta situación ha sido cada vez más explotada por los delincuentes.

Aunque las estadísticas son lúgubres, el Sovereign Bodies Institute afirma que estos números representan una grave falta de información. La Ley Savanna requeriría que el Departamento de Justicia actualice el formato de ingreso de datos en línea de las bases de datos federales para adecuarlo a los casos de indígenas desaparecidos y asesinados, incluyendo un nuevo campo de datos para que los usuarios ingresen la información de afiliación tribal o afiliación de la víctima.

También se requeriría que el departamento desarrolle y estandarice los protocolos de justicia para que sirvan de guía para los organismos encargados de hacer cumplir la ley con respecto a los indígenas desaparecidos y asesinados; Desarrollar protocolos para investigar aquellos casos que son guiados por los protocolos estandarizados; cumplir ciertos requisitos para consultar con las tribus indígenas; y proporcionar a las tribus y agencias de aplicación de la ley capacitación y asistencia técnica relacionadas con el desarrollo y la implementación de los protocolos.

Los organismos federales encargados de hacer cumplir la ley que investigan y procesan los delitos relacionados con personas indígenas desaparecidos y asesinados tendrían que modificar sus protocolos para cumplir con el formulario estandarizado.

Mientras tanto, los proyectos de leyes desfilan a través de las legislaturas estatales y los consejos tribales ordenan medidas similares para mejorar la contabilidad y la reparación.

La Red Ribbon Skirt Society aconseja a los ciudadanos interesados que contacten a los legisladores para apoyar leyes de esta naturaleza. Al mismo tiempo, el grupo alienta a los miembros a crear conciencia para prevenir la violencia en la familia y la comunidad y para organizar eventos y acciones en torno al tema.

Los participantes piden que se publiquen sugerencias en su medio de comunicación social “inmediatamente cuando falta una mujer”. Señalan que muchas de estas mujeres han dejado atrás a sus hijos y agregan: “Podemos ayudar al recolectar pañales, ropa y alimentos para la familia. ”

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