La creación de espacios de mujeres en el movimiento indígena mexicano

Una entrevista con Gabviota Libertad, Consejo Nacional Indígena-Yucatán

Por Olivia León 

El 25 de noviembre como Día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres tiene sus orígenes en el movimiento feminista latinoamericano en 1980. Surgió como respuesta y conmemoración al asesinato de las hermanas Mirabal en República Dominicana. En 1999, la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció dicha fecha como una conmemoración internacional para invitar “a los gobiernos, los organismos, órganos, fondos y programas (…) a que organicen ese día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto del problema de la violencia contra la mujer”.

Desde el 25 de noviembre, hasta el 10 de diciembre, Día internacional de los derechos humanos, son los 16 días de activismo para erradicar la violencia contra las mujeres como un compromiso frontal para garantizar los derechos humanos. Se trata de visibilizar las violencias, contarlas para entenderlas y atenderlas. 

Es importante reconocer las acciones de organizaciones de mujeres en todo el mundo para erradicar y prevenir las violencias. En el marco de este 25 de noviembre, ponemos la mira en la importancia de crear espacios de mujeres al interior de los movimientos. En esta entrevista, Gabviota Libertad, quien participa en el Congreso Nacional Indígena del Congreso Nacional Indígena (CNI) de Yucatán. 

Los encuentros zapatistas de mujeres abren posibilidad de espacios seguros 

Primer encuentro de Mujeres que Luchan (2018), Chiapas, Caracol Morelos. Foto: Alejandra García

Reconocer las violencias individuales y colectivas ha permitido tomar acciones para actuar y disminuirlas e iniciar procesos de sanación. Esto requiere de espacios para recibir denuncias y testimonios en un ambiente seguro y solidario. El Primer Encuentro de Mujeres que Luchan, convocado por las mujeres zapatistas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ofreció este espacio e impulsó en la creación de espacios de mujeres también en el seno del CNI.

En el Comunicado del Comité Clandestino Revolucionario indígena-comandancia general del EZLN que llamaba al encuentro de mujeres para el 2018, dice “Bien que lo sabemos que el mal sistema no sólo nos explota, nos reprime, nos roba y nos desprecia como seres humanos, también nos vuelve a explotar, reprimir, robar y despreciar como mujeres que somos.” Violencia tras violencia. La única condición para unirse a aquel encuentro era: “que seas mujer y que luchas como sea en contra del capitalismo patriarcal y machista”. 

Gabviota Libertad, quien lleva alrededor de 10 años participando en la Asamblea del CNI del CNI y de joven fue miembro del Frente Zapatista de Liberación Nacional, compartió con Mira: feminismos y democracias su experiencia en el Primer Encuentro: 

“Ésta fue la primera invitación en donde no había compañeros. Fue una experiencia diferente. 7 mil mujeres de diversas partes e México y el mundo; fue una convocatoria internacional. Había carteles en donde te inscribías: podrías dar charlas sobre infancias, por ejemplo, o de menstruación consciente. Lo que cada quien quería. Había quienes se despertaban temprano para hacer yoga. Otras estaban jugando basquetbol o fútbol con las compas zapatistas deportistas. Había otras que hacían música; llevaron tambores e instrumentos. Otras que estábamos con la cosa política. Era una locura.” 

Mujeres zapatistas con pasamontañas juegan fútbol en el Primer encuentro de Mujeres que Luchan (2018), Chiapas, Caracol Morelos.
Mujeres zapatistas con pasamontañas juegan fútbol en el Primer encuentro de Mujeres que Luchan (2018), Chiapas, Caracol Morelos. Foto: Alejandra García

Posterior al encuentro, se fueron pensando y diseñando talleres de formación sobre el patriarcado, el capitalismo, el extractivismo y las experiencias de organización autónoma, que servían para intercambiar experiencias, analizar contextos y entender mejor las formas de opresión sistémicas y las resistencias de las mujeres en todo el mundo. 

Un año después, en el 2019, las zapatistas convocaron al Segundo Encuentro de Mujeres que Luchan. Esta vez, con un solo tema: la violencia contra las mujeres. “Y ese tema en dos partes: Una denuncia y otra ¿qué vamos a hacer para parar esa masacre que nos están haciendo”, como establecieron las zapatistas en el comunicado al Segundo Encuentro de Mujeres que Luchan. En este espacio, por y para mujeres y la niñez, cientos de mujeres dieron sus testimonios de las violencias que habían sufrido, algunas, denunciando por primera vez en la vida.

Mujeres se colocan en círculo para escuchar atentamente a una mujer sentada. Viste traje tradicional y pasamontañas y tiene los brazos abiertos. Mira: feminismos y democracias
Segundo Encuentro de Mujeres que Luchan. Chiapas, 2019. Foto: Laura Carlsen

La creación de espacios para mujeres en el CNI

El Primer Encuentro de Mujeres que Luchan fue el catalizador para continuar con la creación de espacios donde las mujeres de las diferentes regiones que participan en el CNI han podido encontrarse para dialogar y tomar acuerdos como mujeres. Así, tras el nombramiento en 2017 de la vocera del CIG – CNI, la compañera Marichuy, también se conformaron diferentes grupos de trabajo, uno de ellos el grupo de trabajo de mujeres. Una de las primeras acciones del grupo de trabajo, fue organizar un primer encuentro de mujeres CIG/CNI con mujeres de México CDMX y después, ese mismo año 2018, un encuentro Nacional de Mujeres.

“Siempre buscamos que haya procesos de formación política, y ésta siempre era sobre el capitalismo. Después del encuentro convocado por las compas zapatistas, nosotras planteamos a la Coordinación (del CNI) la necesidad de un taller de formación política sobre el patriarcado.”

Gabviota Libertad

En el primer encuentro convocado por el CNI, en el 2018, se reunieron mujeres indígenas de todo el país y de diferentes organizaciones, entre ellas, otomíes, wixárika, yaquis, cholultecas. Fue importante intercambiar experiencias con mujeres que venían de la ciudad y el campo, del sur y del norte. Quedó claro que había vivencias compartidas por el hecho de ser mujeres.

Primer Encuentro de Mujeres que Luchan. Foto: Alejandra García

Gabviota explica que desde siempre se hablaba de estas vivencias, pero no en las Asambleas Generales, sino informalmente entre las mujeres que participaban: “En las Asambleas Generales sí hablábamos de violencias. Los temas de los que hablábamos giraban en torno a los problemas grandes: el acueducto de los yaquis que se les está quitando el agua, en la península antes del Tren Maya teníamos la siembra de la soya transgénica, la inmobiliaria –temas de la lucha anticapitalista. ¿Cómo le vamos a hacer para enfrentar estos procesos de opresión, de despojo que estamos enfrentando como pueblos? Claro que traía una connotación de violencia de género, pero de eso casi no se hablaba”. 

Todos estamos abajo, todos estamos jodidos y todos estamos oprimidos, pero hay quienes estamos más abajo y más oprimidas.

Jabón para evitar el capitalismo. Caracol Resistencia y Rebeldía por la Humanidad, 2017. Foto: Olivia León

“Lo que decimos nosotras en el grupo es que a todos nos es sencillo ser anticapitalistas. De por sí lo somos. Los compas de todas las organizaciones siempre hemos sido antisistema. Pelear contra el capital es pelear hacia afuera. Adentro del CNI no hay un empresario queriendo joder a otros. El anticapitalismo es muy frontal. Cuando decimos que nuestra lucha, además de anticapitalista es antipatriarcal, decimos que vamos a luchar también para erradicar ese otro mecanismo de opresión, porque nos damos cuenta que existe un sistema mucho más antiguo que el capitalismo, un sistema que es la raíz de todo este desastre y que nos ha llevado a esta situación: se trata del sistema patriarcal o el patriarcado. Por eso, retomamos de algunas compañeras de Bolivia la idea de que ‘El patriarcado es el origen de todas las opresiones, todas las explotaciones, todas las violencias y  discriminaciones que vive la humanidad y la naturaleza’ y que se fue construyendo desde hace miles de años, de manera violenta sobre la explotación y desvalorización de las mujeres y de su cuerpo.”

Gabviota señala que el proceso implicaba reconocer que, “todos estamos abajo, todos estamos jodidos y todos estamos oprimidos, pero hay quienes estamos más abajo y más oprimidas.”

Explica que, con nombrarse antipatriarcales, se presentó un reto importante hacia el interior de la organización porque era una transformación en el discurso que no podría quedarse en palabras. Las mujeres en el grupo de trabajo de mujeres del CNI se comprometieron con que los cambios resultaran en acciones y, para ello, desarrollaron metodologías de educación popular para poder entender mejor a qué se referían cuando hablaban de la lucha antipatriarcal: ¿Qué violencias implicaba para las compañeras? ¿Por qué voltear hacia nuevos espacios, quizá más íntimos, como la comunidad, la familia, las amistades? ¿Cómo poder compaginar la lucha anticapitalista con la lucha antipatriarcal? Al final, ambas se oponen a dinámicas sistémicas de dominación y de opresión. 

Esos espacios de mujeres permitían comprender la complejidad de las múltiples capas de opresión y fortalecer a las propias organizaciones mixtas. Para ello, desarrollaron talleres de formación política sobre el patriarcado. Organizaron dos talleres a lo largo de ocho meses. Los planearon con técnicas teatrales, en donde trabajaron la sensibilización sobre lo que es ser mujer en diversos ámbitos. Era una invitación a cuestionar las diferentes experiencias y analizar sus posiciones dentro de la comunidad. 

Segundo Encuentro de Mujeres que Luchan. Chiapas, 2019. Foto: Laura Carlsen

La luz que no se apaga o la semilla que se sembró

Los encuentros de mujeres, particularmente aquellos convocados por las mujeres de pueblos originarios, han enseñado lecciones fundamentales en este camino hacia la justicia y la paz. Estos espacios de encuentro han demostrado ser cruciales, no solo como lugares para visibilizar las diversas formas de violencia que enfrentan las mujeres, sino también como foros donde se construyen respuestas colectivas ante la violencia, se intercambian experiencias y se fortalece la solidaridad. 

Son un modelo inspirador de organización y resistencia y destacan la importancia de la educación popular y la colectivización de experiencias como mecanismos para la construcción de un mundo nuevo, diferente: donde quepan todos los mundos, donde nacer mujer o nacer indígena no signifique violencia, desprecio o discriminación. 

A medida se reflexiona a nivel global  sobre el 25 de noviembre y los 16 días de activismo, es importante no limitar la lucha contra la violencia de género a unos días al año. Las mujeres organizadas, desde sus propios contextos e identidades–como nos cuenta Gabviota Libertad desde el CNI, están desarrollando procesos colectivos constantes en el país, la región y el mundo. 

La construcción de espacios seguros para mujeres se erige como una piedra angular en este camino, desafiando las manifestaciones externas de violencia y las dinámicas patriarcales arraigadas en nuestras comunidades, organizaciones y estructuras sociales.

Mujeres del CNI en su 4to encuentro de mujeres, 2023
Cuarto encuentro de mujeres del CNI, 2023.

“Sabemos que este proceso va a llevar mucho tiempo porque los procesos de transformación son largos, pero una vez que despiertas a esta cosa -el feminismo, llamándolo en términos urbanos- no hay vuelta atrás. Va a tomar tiempo para que podamos decir que hemos empezado a desactivar la estructura patriarcal, pero entender cómo están las cosas te permite pensar hacia dónde caminar, soñar que a las niñas no les va a tocar más fuerte, que el mundo va a ser otro. 

En las luchas vamos a ser derrotadxs muchas veces, pero la educación popular y desde la pedagogía de la esperanza nos permitimos pensar que están cambiando las cosas.”

Gabviota Libertad

Olivia León es coordinadora de Mira: feminismos y democracias. Se especializa en temas de género, construcción de paz y justicia.

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Los encuentros o talleres de mujeres y sobre el patriarcado a los que ha convocado el CNI desde el 2018 son: 

11/02/2018: Encuentro de mujeres CIG/CNI con mujeres de México CDMX

28/07/2018- 29/07/2018: Encuentro Nacional de Mujeres Sn. Lorenzo Nenamicoyan, Edo. de México

27/07/2019- 28/07/2019: Encuentro Nacional de Mujeres San Juan Volador, Pajapan, Veracruz

25/11/2019: Participación de mujeres del CNI en la Acción Latinoamericana contra todas las formas de violencia contra las mujeres y los feminicidios

20/12/2019 (caracol Jacinto Canek/cideci): Taller sobre el patriarcado y capitalismo al CIG y CNI en el marco de la cuarta asamblea entre el CNI y CIG 

12/02/2022- 13/02/2022: Taller de multiplicadores del taller sobre patriarcado del CNI Sn. Pedro Atlapulco, Edo. de México

Feb.- Ago./2022: Reproducción del taller sobre patriarcado en diferentes regiones

Agosto de 2023. Primer encuentro nacional interno de mujeres del CNI de todas las regiones

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