Para solucionar las profundas desigualades económicas, sociales y territoriales que dieron lugar a las multitudinarias protestas que estallaron el 18 de octubre de 2019, los chilenos rechazaron al candidato presidencial de ultraderecha, quien hubiera continuado y fortalecido el modelo neoliberal, aplicado con mayor severidad, y optaron por el candidato de izquierda, quien pondrá fin al modelo neoliberal que por cuatro décadas presentó a Chile como un ejemplo de orden y crecimiento económico en América Latina.
