Clinton, hable claro ahora para evitar una masacre en Honduras

La policía y Fuerzas Armadas han lanzado un violento ataque sobre
los miles de manifestantes reunidos allí para apoyar al Presidente
Manuel Zelaya que esté en la Embajada Brasileña. Foto: P. Carbajal.

Esta es una petición urgente a la Secretaria de Estado Hillary Clinton: Condene inmediatamente la violencia desatada contra el pueblo hondureño por el régimen de facto y tome todas las medidas pacíficas posibles para evitar un baño de sangre en ese país.

El golpe ha desplegado a la policía y Fuerzas Armadas a la Embajada Brasileña y lanzado un violento ataque sobre los miles de manifestantes reunidos allí para apoyar al Presidente Manuel Zelaya. La represión ha resultado en cantidades de ciudadanos heridos y tomados prisioneros, e informes no confirmados hablan de dos muertos. La euforia que surgió en Honduras ayer con la aparición del Presidente democráticamente elegido Manuel Zelaya en Tegucigalpa ha cambiado rápidamente a terror, mientras la enorme demostración se encuentra sitiada.

Las Fuerzas Armadas ocuparon el centro de emisión del sistema de electricidad esta mañana y cortaron los circuitos que proveen electricidad a los medios independientes, particularmente el Canal 36 de televisión y Radio Globo, las emisoras más importantes para información no controlada por el régimen. Muchos teléfonos celulares están bloqueados, y todos los aeropuertos nacionales han sido cerrados para evitar la llegada de diplomáticos y periodistas extranjeros.

Los observadores temen que el golpe esté planeando ordenar a las fuerzas armadas que tome por asalto la embajada brasileña. Un acto tan flagrantemente ilegal y violento convertiría a la crisis hondureña en una crisis internacional de proporciones sin precedentes. El golpe ha cortado la electricidad a la embajada donde está refugiado el Presidente Zelaya, y la embajada está operando con un generador independiente.

En una entrevista en vivo a las 9.30 de la mañana de EDT, el Presidente Zelaya pidió a toda la comunidad internacional que condenara la represión. El manifestó que está a salvo por el momento, acompañado por personal de la embajada y mujeres de la resistencia que lograron refugiarse en la embajada.

"Hay un régimen de terror en el país que debería ser atendido por la comunidad internacional", dijo. Cuando se le preguntó sobre el posible sitio a la embajada, Zelaya urgió a la comunidad internacional a "actuar con firmeza para que el régimen no lleve a cabo este terrible crimen".

No hay palabras para describir la brutalidad del ataque—nos corrieron,
arrojaron bombas, nos golpearon y ahora están acorralando a todos los
que se refugiaron en el área cercana. Foto: P. Carbajal.

Mientras tanto, el líder del golpe, Roberto Micheletti, negó su responsabilidad por el fracaso del pacto de San José y pidió el inmediato arresto del Presidente Zelaya. El Jefe de las Fuerzas Armadas, Gral. Romeo Velasquez, afirmó que el ejército continuará cumpliendo las órdenes del golpe.

Luz Mejías, presidenta de la Comisión Inter-Americana de Derechos Humanos, hizo notar en una entrevista esta mañana que la comisión está recibiendo "informes muy serios de violaciones a los derechos humanos" por parte de las Fuerzas Armadas. "Debemos establecer la responsabilidad de cada uno y todos los individuos que emitieron estas órdenes de reprimir a los manifestantes. La situación es muy grave". Ella reclamó la restitución del orden constitucional "porque sólo la restitución del orden institucional garantizará que los derechos humanos de todos los hondureños sean respetados", y urgió el retorno al poder del presidente constitucional "que ha sido recibido con violenta represión".

Mejías hizo notar que el toque de queda, ahora extendido hasta las 6 p.m. es una clara violación a los derechos humanos y a las normas legales y afirmó que los individuos que ordenaron estas medidas deben ser acusados ante la ley criminal internacional.

Enfrentada con lo que muchos ven como una eminente amenaza de bloqueo a la embajada, Mejías afirmó "Si ellos entran a la embajada a la fuerza, será no sólo una violación a los derechos humanos, sino a la ley internacional. Las Embajadas son impenetrables e inmunes bajo el Tratado de Viena… El Estado Brasileño estaría en una situación muy complicada. Esperamos que eso no suceda". Ella demandó respeto al derecho de manifestarse y afirmó que la presencia del presidente constitucional en Honduras debería ser vista como una oportunidad para entrar en un diálogo que respete cabalmente los derechos humanos de los hondureños y asignar responsabilidad por las serias violaciones que están teniendo lugar bajo el régimen golpista.

Las acciones del régimen golpista en las últimas 24 horas violan el derecho internacional y los principios básicos de la política exterior de EE.UU. La Secretaria de Estado Hillary Clinton y el Presidente Obama deben hablar claro para condenar estas medidas, que incluyen:

  1. El cierre de aeropuertos en todo el país.
  2. El corte de electricidad por las Fuerzas Armadas a medios independientes.
  3. El violento desalojo de los pacíficos manifestantes que apoyaban el retorno de Zelaya.
  4. La militarización de Tegucigalpa, con la presencia de fuerzas policiales especiales, el ejército y agentes enmascarados.
  5. Ataques con gases lacrimógenos y balas.
  6. Persecución a líderes del movimiento y arrestos arbitrarios.
  7. Restricción de movimientos en todos los puntos principales de entrada a la capital.

Las organizaciones de mujeres una vez más están desempeñando un papel principal en la resistencia. Una de las líderes de Feministas en Resistencia con quien trabajamos estrechamente en la delegación de mujeres en agosto pasado, y cuyo nombre omitiré, nos envió esta misiva hace pocos momentos:

El golpe ha cortado la electricidad a la embajada donde está
refugiado el Presidente Zelaya. Foto: P. Carbajal.

"Temprano esta mañana, las fuerzas militares nos atacaron a los que estábamos afuera de la Embajada de Brasil. No hay palabras para describir la brutalidad del ataque—nos corrieron, arrojaron bombas, nos golpearon y ahora están acorralando a todos los que se refugiaron en el área cercana. Somos 65 de nosotros, la mayoría mujeres y niños aquí; estamos sitiados, nuestros teléfonos están intervenidos, hay un escuadrón a tres casas de distancia y están patrullando, buscando señales de vida para irrumpir. Tenemos muy poco agua y nada de comida, el gas lacrimógeno ha invadido la atmósfera y nuestros ojos y narices están irritados. Algunas de las mujeres han sido detenidas y, de acuerdo a la última comunicación, han sido llevadas a un estadio llamado Chochi Sosa. Recién volvió la electricidad, así que podemos mandar este correo electrónico. Podemos oír los movimientos de los militares afuera, los autos, helicópteros, bombas, tiros, entrechoque de metales, fuertes pisadas de botas, sirenas, y, en una cruel broma a todos los ciudadanos hondureños, están tocando el himno nacional a todo volumen una y otra vez.

"Pedimos apoyo para toda la gente que está siendo protegida por Feministas en Resistencia y para las compañeras que están haciendo todo lo posible para conseguirnos ayuda humanitaria a pesar de que las fuerzas armadas no dejan pasar a nadie, ni con medicamentos, ni comida, ni nada. Estamos completamente aisladas, queremos que todos contribuyan a denunciar la violación a los derechos humanos básicos que está siendo perpetrada por las fuerzas militares del régimen de facto".

La Secretaria de Estado Hillary Clinton no se puede llamar a sí misma defensora internacional de los derechos de las mujeres, mientras ignora la súplica de estas mujeres hondureñas que son una inspiración mundial para las feministas que se están organizando en la lucha por la democracia. Ella no se puede autotitular representante de los valores de Estados Unidos en el extranjero, mientras se niega a ver la brutalidad e ilegalidad de un régimen golpista enloquecido por el poder y aislado por los gobiernos por su falta de respeto al imperio de la ley.

Clinton continúa haciendo declaraciones divorciadas de la realidad diaria en Honduras. En una reunión ayer con el Presidente Oscar Arias, ella declaró: "…nosotros ciertamente hemos comunicado muy directamente nuestras expectativas de que habrá orden y no provocación por parte de cualquiera de los lados. Esto no es una solicitud hacia una de las partes. Va para ambos lados. Ambos lados tienen partidarios que necesitan ser refrenados y cuidadosos en sus acciones en los días que vienen". Hoy, la realidad es que las Fuerzas Armadas bajo el régimen golpista están llevando a cabo no una simple "provocación", sino un brutal ataque contra los que protestan. Sin embargo, las imágenes, los testimonios y los informes de noticias están aún siendo ignorados por el gobierno de Estados Unidos.

El gobierno de Estados Unidos debe dar a conocer una firme declaración en defensa de los derechos humanos y el más fuerte mensaje posible al régimen para que desista en su ataque a la gente de Honduras y al orden constitucional.

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