Migrantes centroamericanos buscan asilo en Estados Unidos

Foto cortesía de Reporte Hispano
Foto cortesía de Reporte Hispano

El fantasma de la deportación sigue rondando la vida de miles de migrantes que buscando escapar de las desigualdades y la violencia de sus países. Las redadas realizadas por el gobierno de Estados Unidos en enero pasado revivieron el dolor de los migrantes.

Varias organizaciones de migrantes y de derechos humanos, junto a grupos de representantes de migrantes no indocumentados, presentaron una petición al presidente Barack Obama para que frene las deportaciones y para que su gobierno considere establecer un nuevo Estatus de Protección Temporal para Migrantes, o TPS por sus siglas en inglés).

Con la petición que contiene 135 mil firmas reunidas por las organizaciones National Council of La Raza, First Focus, Kids in Need of Defense y United We Dream, se espera que se proteja la vida de miles de ninos y mujeres de Honduras, Guatemala y El Salvador que huyeron recientemente de la ola de violencia que afecta a estos países buscando amparo en Estados Unidos.

Entre los puntos más importantes, los firmantes buscan que el gobierno estadounidense se comprometa y conceda asilo a las personas migrantes para que cese de una vez las deportaciones de quienes son detenidos intentando cruzar la frontera estadounidense.

“Conociendo la violencia que continúan viviendo los países centroamericanos y como sus gobernantes no han podido garantizar la seguridad de sus propios ciudadanos, seria inconcebible la deportación en este momento. El TPS es el instrumento legal que estableció el congreso hace 25 años para responder a la crisis humanitaria que aún siguen viviendo los países del Triangulo del Norte”, dijo en un comunicado a la prensa internacional Royce Murray, director de la Política del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes Heartland Alliance.

En efecto, el TPS es un beneficio migratorio que se otorga por razones humanitarias que pueden ser guerras o desastres naturales. Evita temporalmente la deportación de migrantes indocumentados y además concede permisos de trabajo renovables que caducan únicamente al termino de este amparo.

Estados Unidos amparó en 2001, bajo el gobierno de George Bush, a 280 mil migrantes salvadoreños que debido a los terremotos de enero y febrero de ese año emprendieron el viaje hacia el país norteamericano en busca de oportunidades.

Dos años antes, en 1999, otros 100 mil migrantes de Honduras, Nicaragua y El Salvador llegaron a Estados Unidos después del paso del huracán Mitch en la región y fueron beneficiados con este amparo. Ambos TPS continúan vigentes y han sido renovados cada 18 meses.

Sin embargo, las ultimas redadas y las controversiales declaraciones del candidato a la contienda presidencial por el partido Republicano, Donald Trump, y la preocupación de los migrantes y organizaciones de derechos humanos reviven el tema — y el calvario de los migrantes.

Marta García, salvadoreña radicada en Quincy. Foto: John Sevigny
Marta García, salvadoreña radicada en Quincy. Foto: John Sevigny

“Imagínese usted lo que nos pasaría, si agarran a todos los que día a día trabajan para enviar dinerito a sus familias en El Salvador. El problema no solo seria para las familias allá, sino también para este país (Estados Unidos) porque todo el dinero que los migrantes ganamos y hacemos, no solo sirve para la economía de El Salvador, también sirve para la economía de los estadounidenses. Las familias y el mismo migrante quedarían prácticamente en la calle”, dijo al Programa de las Américas Marta García, una migrante salvadoreña que vive y trabaja en una comunidad de Quincy, al sur de Florida desde hace 12 años.

Las cifras del último informe de Transactional Record Access Clearinghouse (TRAC) de Syracurse University revelaron a finales de enero que las cortes de inmigración de Estados Unidos emitieron mas de 18,607 órdenes de deportación para niños y mujeres migrantes centroamericanos en los últimos 18 meses. Y el dato más preocupante revelado por TRAC fue que el 86% de los casos que llegaron a juicios no tuvo ninguna representación legal.

En 2014 los datos oficiales indican que la Patrulla Fronteriza detuvo a 68,541 niños migrantes en la frontera suroeste que comparte Estados Unidos con México. Solo en octubre, noviembre y diciembre de 2015 las autoridades fronterizas estadounidenses reportaron la detención de 17,370 personas que intentaban cruzar la frontera y reunirse con sus familiares en el país norteamericano.

Los datos oficiales de la Dirección de Migración de El Salvador señalan que durante 2015 la cifra de salvadoreños deportados desde Estados Unidos aumentó. En 2014 la cifra de migrantes deportados fue de 51,259, mientras que en 2015 el numero de migrantes deportados fue de 52,157. Todos fueron detenidos entre la frontera de México y el territorio estadounidense.

“Aunque esto de las deportaciones no es nuevo, hoy tenemos más miedo que antes. En enero que el gobierno anunció la gran redada, muchos se escondieron en sus casas o casas de familiares. Pero aún así, aunque uno sienta miedo, la mayoría de los que vivimos aquí por necesidad no queremos regresar porque en El Salvador el problema de la violencia, la inseguridad y los asesinatos está cada día peor”, dijo al Programa de las Américas José, un migrante que vive en New Orleans.

Los migrantes no están solos

Centro de Atención de Salvadoreños Repatriados, aeropuerto Monseñor Romero.
Centro de Atención de Salvadoreños Repatriados, aeropuerto Monseñor Romero.

La inseguridad, la violencia, los asesinatos y la pobreza son las causas que empujan a miles de migrantes a dejar su tierra, datos oficiales apuntan que 17,500 personas fueron asesinadas en los países del Triángulo del Norte en 2015.

De acuerdo a datos de grupos humanitarios de iglesias establecidas en Estados Unidos, el número de migrantes salvadoreños, guatemaltecos y hondureños que ha llegado al país huyendo de la violencia ha aumentado en los últimos meses.

“A este país vienen muchas familias jóvenes y todos los miembros sufren por el hecho de tener que adaptarse a una cultura nueva para ellos. Muchos de ellos vienen huyendo de sus países porque han sido victimas de la violencia”, dijo al Programa de las Américas, el sacerdote católico Michael Somers, pastor de la iglesia en una comunidad de Quincy, Florida. “Las deportaciones dividen aún más a las familias”.

Nuevas redes de santuarios

Quincy es para muchos migrantes el punto de inicio en Estados Unidos. En esta poblado, la iglesia trabaja junto a unas 400 familias de migrantes salvadoreños y mexicanos que apoyan a otros que van de paso hacia Texas o Houston. En esta iglesia muchos reciben apoyo psicológico y los que viven en la zona se congregan frecuentemente.

Recientemente, varias iglesias Luterana, Metodista y Católica se han convertido en aliados de los migrantes. Después de las redadas de enero, representantes de estas iglesias dijeron que los funcionarios de inmigración están violando los derechos humanos con el uso de redadas como tácticas de intimidación en contra de migrantes.

Según dijo Noel Adersen, un coordinador de base del grupo de servicio de las iglesias para los refugiados, ya se están construyendo redes de santuarios para proteger a los migrantes perseguidos por US. Immigration and Customs Enforcement (ICE).

El año pasado, 35 congregaciones de estas iglesias en Estados Unidos ofrecieron refugio para migrantes. Aunque aun no se registra ningún migrante refugiado, Andersen explicó que ya están preparados por lo menos 50 albergues para ofrecer resguardo físico y psicológico para los perseguidos o los migrantes que enfrentan ordenes de deportación.

Michael Somers, sacerdote de la iglesia católica de Quincy. Foto: John Sevigny
Michael Somers, sacerdote de la iglesia católica de Quincy. Foto: John Sevigny

El trabajo de las iglesias por ayudar a los migrantes inició a finales de los años 80 cuando varias iglesias refugiaron a miles de migrantes salvadoreños y guatemaltecos que escaparon de sus países debido a la guerra civil. Fred Morris, líder de la iglesia Metodista de California, dijo al periódico Los Angeles Times hace unas semanas que está dispuesto a pelear la batalla al lado de los y las migrantes que enfrentan una inminente deportación.

Morris, que fue torturado por militares durante la dictadura de Brasil en 1974, ofreció su iglesia como refugio y dijo que “si ICE viene por migrantes refugiados tendrá que botar la iglesia antes de deportarlos”. Su iglesia es una de las tres que está trabajando en ese estado para proteger a muchos migrantes. Según el pastor, el número de pastores y religiosos que buscan apoyar a las personas migrantes está creciendo en todo el país.

De los 13 casos a los que ha dado apoyo la iglesia que dirige el reverendo Morris desde 2014, 11 ganaron el permiso para permanecer en los Estados Unidos, y los otros dos casos aún esperan una repuesta de ICE.

Pero no solo las iglesias están del lado de los migrantes, también lo están 22 senadores demócratas. Paralelamente a la petición de las organizaciones humanitarias y a las iglesias, los senadores presentaron su propia petición al presidente Obama para que el gobierno cese de inmediato las remedadas y las deportaciones de centroamericanos que intentan escaparse de la violencia permanecen de forma ilegal en Estados Unidos.

A los senadores se unieron también 146 representantes de la Cámara Baja. Ambos grupos coinciden en sus mensajes para el presidente de parar las deportaciones y que se considere un nuevo TPS para los niños y familias centroamericanas que buscan refugio en Estados Unidos por la situación de violencia de sus países.

Sobre el tema de las deportaciones y un nuevo TPS, el canciller salvadoreño, Hugo Martínez, dijo al Programa de las Américas que el gobierno de El Salvador está preparando la petición para que se renueve el estatus para más de 200 mil salvadoreños que residen en Estados Unidos. El canciller dijo que el vicepresidente Biden les informó que debido al clima preelectoral y a algunas declaraciones “racistas de algunos candidatos” el tema de reforma migratoria y un nuevo TPS deben esperar.

Salvadoreños entregan documentación para TPS en el consulado de Los Ángeles
Salvadoreños entregan documentación para TPS en el consulado de Los Ángeles

“Aún hay causas de los terremotos del 2001 que no han sido superadas, la vulnerabilidad sigue estando en nuestro país. Hace poco se conmemoró el desastre en Las Colinas (zona afectada por los terremotos) y ahí sigue siendo una zona donde no se puede habitar, estructuralmente no se ha resuelto el problema”, dijo Martínez.

La migración en las elecciones estadounidenses 

El tema de migración y las políticas migratorias de Estado ha cobrado notoriedad y ha dejado en evidencia la necesidad de hablar de una reforma migratoria.

Los demócratas Bernie Sanders y Hilary Clinton han dicho que de ser electos no habrá deportación de niños. Sin embargo, los detalles sobre que políticas seguirán o adoptarán singuen siendo escasos. Clinton decidió adelantarse en el ultimo debate y dijo: “Necesitamos una reforma migratoria con un camino a la ciudadanía. Mi meta es hacerlo (presentar un plan) en los primeros 100 días”.

Mientras tanto, el republicano que encabeza las listas de preferencia, Donald Trump, mantiene su discurso sobre la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México. “México va a pagar por el muro”, dijo Trump, “que tendrá 25 pies de alto”. Además de comentarios racistas, Trump dijo que de llegar a la Casa Blanca presentará un plan para deportar a 11 millones de indocumentados.

 

 

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