Los operativos ICE y las iglesias santuario en el estado de Nueva York

“No entendemos por qué tanto odio contra nosotros los migrantes”

“El día en que empezó esta pesadilla, el patrón (el dueño del restaurante) me pidió que abriera el local. Cuando llegamos me pareció raro ver a varios carros de los noticieros afuera del restaurante. Cuando abrí la puerta la alarma del lugar empezó a sonar y en menos de cinco minutos ya habían llegado varios carros de policía”, recuerda Antonio el día que fue detenido por ICE, en la ciudad Buffalo, en New York.

Y es que, lo que para Antonio era un día normal de trabajo se convirtió en un infierno. En octubre del año pasado cuando estaba por abrir las puertas del restaurante donde trabaja desde hace dos años, fue detenido junto a 24 personas en una redada sin precedentes por agentes de ICE en varios locales del mismo restaurante.

“Recuerdo bien ese día porque cuando llegué al restaurante, afuera habían hasta carros de los noticieros y eso me pareció raro. Hicieron una cosa extraordinaria y nos trataron como puros criminales. Nosotros no somos criminales, somos gente que llegó a esta país buscando una mejor vida para nosotros y nuestras familias, somos trabajadores, no somos delincuentes”, dijo Antonio al Programa de las Américas.

En este operativo realizado en los restaurantes mexicanos Agave, Don Tequila, y La Divina arrestaron a personas de origen mexicano y cubano sin antecedentes penales. Algunos de estos tenían ya sus procesos para obtener permisos de trabajo, explicó al Programa de las Américas, Meghan Malone, abogada de NYIC (New York Inmigrant Coalition, por sus siglas en inglés), que asiste legalmente a algunos de los afectados por la redada.

De acuerdo a información del Movimiento Cosecha, unas de las organizaciones que ofrece servicios y ayuda a las familias de inmigrantes detenidos, esta redada fue parte de una investigación de más dos años contra el dueño de los restaurantes, quien fue acusado de no pagar los impuestos.

Aunque estas detenciones se realizaron a finales de octubre de 2016, los afectados y las organizaciones sociales que les apoyan consideran que la postura y las políticas del gobierno de Donald Trump contra los inmigrantes empeora su situación al igual que todos los inmigrantes que viven en Buffalo entre el miedo desde que el nuevo presidente tomara posesión en enero pasado.

La ciudad de Buffalo recibe al 95 por ciento de inmigrantes que llegan a la región de la costa este del país por procesos de asilo y que además esperan cruzar la frontera con Canadá para solicitar asilo en ese país. Las organizaciones sociales y las iglesias que se han organizado para apoyar a los migrantes debido a las políticas de Trump creen que en esta ciudad viven unos seis mil inmigrantes sin documentación.

Santiago Masferrer, director de Latin American Cultural Association (LACA) de Buffalo, dijo al Programa de las Américas que durante los últimos diez años, los migrantes que han llegado a Buffalo han reconstruido la ciudad y reactivado la economía local. “Ellos han reconstruido casas y espacios que estaban abandonados. Buena parte del West Side estaba abandonado y a medida que han llegado muchos migrantes ese lugar a vuelto a tomar vida y ha vuelto a tener actividades”, dijo Masferrer.

El operativo de ICE

Antonio, dice que todo lo que sucedió desde el día antes de la redada le pareció extraño, pues el encargado de abrir el restaurante pidió el día libre la noche antes de las detenciones. Entonces el dueño le pidió que se encarga de abrir el local y en ese mismo día cambió la clave de la alarma de seguridad para que Antonio abriera con el nuevo número al siguiente día.

“Yo le expliqué que el encargado de abrir había pedido el día libre y como la clave para abrir había sido cambiada reciente, yo pensé que la puse incorrectamente y por eso sonó la alarma. Luego ellos me pidieron mi identificación y cuando vieron que era una identificación mexicana ahí llamaron a ICE”, relata Antonio.

Cuando llegaron los agentes de ICE Antonio los reconoció. Todos los agentes de que participaron en esa redada eran clientes que frecuentaban a diario el restaurante donde él trabajaba y que está ubicado en una de las zonas más transitadas del centro de Buffalo y eso le pareció aún más raro.

Simultáneamente, otro grupo de ICE hacía otras detenciones en los otros restaurantes y más tarde, los otros detenidos fueron arrestados en una cancha mientras jugaban futbol en Orchar Park, un vecindario modesto ubicado a pocas millas del centro de Buffalo, donde ocurrían las detenciones.

De los 25 detenidos, dos firmaron su deportación voluntaria. El resto decidió quedarse para pelear por su caso, ICE les puso grilletes a todos ellos. Antonio y otros mexicanos ya tienen sus permisos de trabajo aprobados, pero creen que todos los retrasos que han habido en sus se deben al cambio de gobierno, a las políticas de Trump contra los inmigrantes y al racismo que se ha hecho evidente con la llegada del nuevo presidente.

“Ya tenemos los permisos de trabajo aprobados, pero aun no podemos seguir trabajando… no podemos seguir apoyando a nuestras familias porque no estamos ganando dinero. El clima que se ha generado desde enero nos causa más incertidumbre porque creemos que las cosas no avanzan porque el gobierno de Trump está en contra de los inmigrantes, dijo Antonio.

Los santuarios 

Desde que Trump asumió el poder el clima de inseguridad entre los migrantes creció. A pocos días de haber llegado a la Casa Blanca, firmó su primera orden contra migrantes, el efecto sació las comunidades de inmigrantes de todas las razas y también impactó en otros grupos religiosos y no religiosos que apoyan a los inmigrantes.

Tres iglesias de Buffalo, incluida una sinagoga judía, rápidamente organizaron todo a su alrededor y unieron sus esfuerzos para declararse santuarios para proteger a todos los inmigrantes que sean perseguidos, que se sientan en peligro o que pueden ser blancos de nuevas redadas en la zona del Western de New York.

“Hay algunas iglesias que no pueden declararse públicamente y hay otras que están en el proceso de declararse santuarios. Nuestra iglesia El Nuevo Camino está preparándose para recibir a las personas, para que ellos se puedan quedar aquí si corren el peligro de salir y puedan ser detenidos por agentes de migración. Es importante y parte de nuestra llamado como cristianos, la iglesia tiene que estar en las calles protestando y declarándose que estamos con nuestros hermanos inmigrantes”, dijo al Programa de las Américas, el pastor Justo González.

El religioso dijo algunas iglesias de diferentes denominaciones están trabajando para que ayuden a sus feligreses migrantes para saber qué hacer en caso de que hayan más redadas en la zona.

“Estamos hablando con nuestros hermanos para ayudar para que la gente sepa qué hacer en caso de otras detenciones, qué formulario deben llenar. Es importante que nosotros les enseñemos a otros, muchas iglesias tienen miedo de lo que puede hacer el gobierno en nuestra contra y no podemos tener miedo, muchos líderes de las comunidades religiosas entienden ahora que tenemos que honrar la dignidad humana no importando ningún estatus”, dijo el pastor.

De acuerdo a las cifras oficiales de ICE, durante el año fiscal de 2016, se reportó la deportación de 65,332 personas que fueron detenidas en los Estados Unidos y luego repatriadas a sus países de orígenes. Muchas organizaciones sociales dicen que este número podría doblarse debido a las políticas anti inmigración del gobierno de Trump.

Algunos residentes de Buffalo, dijeron al Programa de las Américas que es poco usual que se sepa de redadas organizadas por ICE en la zona. En febrero, las autoridades reportaron la detención de otras 21 personas de origen latino, algunos eran inmigrantes mexicanos y salvadoreños, todos estaban comprando en una tienda de conveniencia en una tienda en Hamburg, en las afueras de la ciudad.

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